El chico de la guitarra

Capítulo 5

Milton

Año nuevo había pasado, era día quince si no me equivocaba.

Liz había programado vernos en un restaurante cerca del hotel en donde me quedaba, ella seguía con su hermana.

Por el frío que se había apoderado de la ciudad, decidí que, aunque me quedara cerca mejor pediría un Uber.

Tampoco quería caminar, los fans últimamente estaban muy intensos, no me molestaba saludarlos y tomarme fotos, pero invadían mi espacio personal, incluso una derramo café en mi gabardina y después de eso trato de conseguir mi número muy descaradamente, hablaría de esto con Liz.

Tomé mi gabardina recién llegada de la tintorería y me la puse para salir.

*

Al llegar ubique a Liz sentada en una de las mesas del fondo y camine hacia ella

—Liz, hacía años que no te veía, incluso te creció la panza, ¿Es hinchazón?

Dije sarcásticamente cuando llegué hacia ella.

—Tendré que dejar de tomar gaseosas, no me baja la panza desde hace meses —dijo ella siguiéndome el juego mientras acariciaba su panza.

Ella se paró para saludarme con un abrazo y yo traté de no chocar su panza.

Después de eso tomamos asiento y ordenamos algo de beber.

Platicamos un poco de cómo fueron estas vacaciones, la verdad que platicar con Lizz es más como hacerlo con una hermana mayor y no con mi representante.

—¿Recuerdas que te platique que ya tenía a alguien para ser tu nuevo representante?

Asentí con la cabeza y ella continuó.

—La verdad es que, ella se postuló por internet y hablamos un tanto, sin decirle de quien se trataba, estaba casi segura de que aceptaría, pero al final se negó.

—¿Entonces aún no encuentras a alguien?

—De hecho, si hay alguien... —dudo, pero continuo —Mi sobrina.

Yo fruncí el ceño, creí que sus sobrinas eran pequeñas.

—Ella estudia Marketing y Relaciones públicas, pero le falta un semestre, el cual tal vez no tome por falta de dinero, pero ella es capaz de hacer todo lo que yo hacía e incluso más.

Después de pensarlo por unos momentos, Liz hablo.

—Sé que no debería cruzar la familia y el trabajo, pero te aseguro que es una buena opción.

—Confió en ti Liz, si crees que ella es capaz, estoy seguro de que lo es, no me dejarías en malas manos ¿O sí?

—Nunca —dice con una gran sonrisa en su cara.

Después de eso seguimos hablando de cómo serán los contratos, tanto en terminar el suyo, que claro es por maternidad, y ambas partes estamos de acuerdo e iniciar el de su sobrina, a la cual estamos esperando, pues la cito a una hora distinta para primero hablar conmigo.

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Dahiana

Estos días pasaron muchas cosas, como hablar con mama de dejar mis estudios, que Isa se mudaría repentinamente y que Liz me ofreciera tomar su lugar como representante de un chico.

Justo ahora iba a una reunión con ellos, Liz salió más temprano y luego de un rato me mandó un mensaje confirmándolo, pues quedo en hablar con el primero.