Dreams of five girls

Capítulo 1.

Terminó de cerrar las maletas y giro sobre mí misma, para ver por última vez mí pequeña y cómoda habitación...en la que pase toda mi infancia.. es difícil decirle adiós algo de la que te pasabas casi todos los días en ella. Camino hacia la cama, donde se encuentra el móvil. Esté emite una luz de notificación, debe de ser del grupo.

<< ya queda poco para volver a vernos,bitches>>

Sonrío sabiendo que ella tenía razón. Apenas quedaba 1 hora y media para verla en el aeropuerto. Conteste su mensaje antes de coger y dirigirme hacia el salón con la maleta.

-¡Mama!... ¡¿ya terminaste de arreglarte o no?!... ¡vamos a llegar tarde por tú culpa!.-le grítaba a mi madre para que se diera un poco de prisa-.

-Cielo, llevó arreglada desde hace una hora...la única que a tardado lo suyo a sido, tú-me contesto con un tono calmado, aún que, se notaba que estaba enfadada y triste a la vez-.

Salimos de aquella casa... mi casa..., ayude a guardar las maletas en el maletero, mientras manteníamos una conversación algo seria y a la vez divertida, no queríamos ninguna de las dos tener una discusión el día que fuera a Inglaterra.

Llegamos al aeropuerto y lo primero que hago es, reencontrarme con mis amigas. Todas estábamos alucinando por el lugar.

-Bueno es mejor que, vayáis pasando las maletas por la cinta, no querréis llegar tarde, ¿verdad?-nos recuerda mi madre-.

-Tienes razón Gemma, gracias por recordarlo-sonríe Bell-Hacía tiempo que no nos veíamos.

-Tienes razón, desde que tus padres se mudaron a la otra punta de la ciudad.- me entrega otra maleta-.

-jajaja si bueno...-la interrumpo antes de continuar-.

-Llegaremos tarde, Bell -pongo morritos-.

Dejamos a mi madre atrás y empezamos a hacer planes, para cuando llegásemos.

-Stells me prometiste que iríamos a fraternidades.-infla los mofletes-.

-E iremos tranquila.-contesto-.

Esta chica la conozco, desde que comencé secundaria, tiene ahora unos 18 es graciosa aunque ,a veces... tiene sus puntos pervertidos, su pelo es largo le llega a los hombros y sus ojos son de color azul agua.

-Mary y Carmen, ¿ya sabéis a que clases os apuntaréis?.-preguntó un poco con curiosidad-.

-Sí, bueno, una sera cocina.. y las de más supongo, que comos las tuyas, como las de Bell o Mary o Andy...-responde Carmen-

Carmen recibe el apodo de pelo poni, por su pelo rizado de color marrón, utiliza gafas de color negras aún que, a veces no las utiliza.

-Tome -le pasó mi pasaporte y todo lo que necesite para poder entrar y sentarnos en el avión, esta me lo devuelve-.

Después de que todas le enseñen lo necesario y luego de registrar a Bell ya que le saltó la alarma pudimos entrar al avión.

-ahh...¡porfín!-me siento al lado de la ventana-.

-¡Me pido aquí!-Andy se sienta a mí lado-.

-Pues yo, al lado de la puta de barrio-dice sentándose al lado Bell-.

-¡Eh! Seré puta, pero el dinero bien que lo ganó-le continua la broma a Mary y no tardamos en reírnos todas.-.

Bell, es una tía a la que le gusta el cachondeo como a todas, pero aún así las cosas las dice de broma por más seria que se ponga. Su pelo es corto y es de un color oscuro negruzco, pero hace que le resalten sus ojos marrones con pecas, para mí, es mí forever, ya que siempre esta hay en las buenas y en las malas. Tiene 18 años.

No tarda mucho en llenarse el avión de pasajeros y a carmen le toca, de compañero un gordo que no para de dar ronquidos.

-jajaja carmen cambia ese estado de animo, jajaja tampoco es tan malo.-intentó no soltar una carcajada-.

-Si eso, Carmen sonríe-dicen mary y andy al unísono-.

Mary, es la chica que no se encuentra por ningún lado, su sentido del humor es tan grande, esta hay para hacerte reír, odia que le digan por su nombre completo así que le decimos, Mary y aunque no lo creáis puede llegar a ser tímida cuando quiere. Su color de pelo es, marrón y rizado en las puntas se le ve un leve rubio, sus ojos son del mismo color que del pelo solo que un poco más oscuros y de altura es un poco más alta, que Andy. Está hay siempre, para escuchar y animar un poco. Tiene 18 años.

-Por favor, pónganse el cinturón y no se levanten de sus asientos el avión, está a punto de despegar. Esperamos que disfrute de la compañía Iberia-se escucha a la chica que nos da en la bienvenida a través de unos altavoces-.

Me coloco los cascos, en el momento justo que el avión despegando, escuchando las típicas canciones que me gustan de rap o pop. Veo como el suelo se aleja poco a poco a medida que nos alejamos.