Día 5: enfermo de amor

489 51 33
                                    


Enfermo, esa era la única palabra que katsuki encontrará para describir cómo se sentía, pues su corazón se aceleraba demasiado, su estómago se revolvía, sentía caliente su rostro, sus palmas sudaban más de lo normal y su garganta solía secarse de la nada

Había estado investigando sus síntomas en internet pero no le salía nada que se ajustará realmente a lo que sentía, sobre todo porque eran enfermedades terminales y él estaba seguro de no tenerlas

De ser así, la vieja recuperacion se lo hubiera dicho

Por lo que se dedicó a contrarrestar sus síntomas con lo que podía, tomando respiraciones pausadas para su corazón, llevaba barras energéticas por si su estómago se alteraba, llevaba parches fríos para la fiebre, se secaba las manos con una toalla por el sudor y cargaba con él, mínimo dos botellas de agua para su garganta

No muchos notaron este cambio o aditamento en su rutina pero el grupo que sí lo noto, no pudo evitar el sentir curiosidad hacia el motivo de estos

Aunque el primer valiente en atreverse a preguntar fue, por supuesto, el pecoso que no le teme a la muerte, quién aprovecho el momento en que entre clases el cenizo, se secó el sudor de las manos para acercarse de forma 'natural'

- kacchan...- lo llamo, mientras se sentaba detrás de él, pudo notar como el cuerpo del nombrado, se tensaba rápidamente - ¿Estás bien? -

El cenizo gira la cara, más calmado al ver que se trataba del pecoso - ¿Qué mierda preguntas? Estoy jodidamente bien - respondió y de inmediato, se volteo hacia el frente

El pecoso le miro un rato más, un poco inseguro en cuanto a confiar en sus palabras pero término aceptandolas - bueno...- balbuceo

El siguiente valiente fue el pelirrojo, quién luego de 2 días, se acercó confiado al cenizo después de sus entrenamientos

- bro - le llamó palmeandole el hombro - ¿Desde cuando te sonrojas en los entrenamientos? - soltó, recibiendo una explosión directo a su rostro pero que gracias a su quirk, resistió

- jodete, kirishima - siseo mordaz, su enfermedad no ha mejorado para nada, al contrario empeoraba - estoy demasiado cabreado por está jodida enfermedad, como para estarte soportando a tí y a tus idioteces - con prisa se levantó y dirigió a paso rápido hacia los vestidores

Cómo buen amigo el pelirrojo lo siguió, aunque de todas formas debia ir a cambiarse - bro - lo llamó al darse cuenta de que eran los únicos allí - los demás ya se fueron, sabes lo que eso significa? - pregunto sugerente

El cenizal ya sentirse mejor, se volvió a ver a su amigo con asco - no me digas que eres puto - chasqueó la lengua al ver el sonrojo rostro del pelirrojo - de una vez te digo que yo no lo soy - aclaro mientras se cambiaba el uniforme

El de dientes puntiagudos comenzó a negar, aún vistiéndose - bro! - grito - sabes que me gusta mina - se defendió

- entonces para qué mierda me dices algo que es jodidamente obvio? - cuestionó, sus ojos escaneando la soledad en la habitación

El pelirrojo se acercó a su amigo, tomando la de los hombres para sentarlo en el banco - porque quería que supieras que el área es segura -

Levantó la ceja curioso - ¿Segura para que? -

- para que me digas que sucede contigo, por supuesto - sonrió

- ya le dije al nerd que...-

- no te creo - le cortó - te conozco lo suficiente para saber que algo está mal y por tus actitudes puedo decir qué es grave -

El explosivo iba empujarlo y mandarlo a la mierda, sin embargo, cuando estaba a punto de hacerlo, enfoco la mirada y vio preocupación en los ojos del pelirrojo

kacchako week 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora