Neighbor •Haikyuu•

Inicio del fin; 1

Era una mañana tranquila, el despertador marcaba las 9:35, pero Hinata Shoyo no pensaba moverse de su cómoda cama; el despertador seguía insistiendo e Hinata se hartó del sonido tomo su almohada y la lanzó contra la alarma a quien mando a volar a quien sabe donde, acomodo su cabeza, se hizo bolita entre las sábanas y como si nada él siguió durmiendo plácidamente. De manera brusca abrieron la puerta del pequeño cuarto que compartía con su roomie, él se acercó a Hinata, levanto la almohada que estaba tirada en el piso y de un fuerte almohadazo lo despertó.

-¡Hinata, vas tarde!- Ese era Kunimi se oía molesto, no era buena señal. Kunimi Akira, su compañero de cuarto un omega totalmente tranquilo, a menos que lo hagas molestar; un chico con lado un poco perezoso para las tareas del hogar o para levantarse de la cama pero buena compañía. Él e Hinata se conocieron de casualidad en la estación del tren hace 3 años, se llevaron bien a pesar de sus actitudes totalmente distintas, Kunimi necesitaba un compañero de cuarto, Kindaichi y Kunimi habían terminado por lo cual Yuutaro se cambió de residencia; al final ambos regresaron, pero ya no vivían en el mismo cuarto por esa razón Kunimi le pidió a Hinata que vivieran juntos y el acepto.

De un salto Shoyo cayó de la cama y se estrelló contra el piso, alzo su mirada para reclamarle a Kunimi, pero no se veía contento del todo así que sin dirigirle la palabra se incorporó de forma rápida y con una señal militar salió corriendo de la habitación. Dejando un tiradero en todo el cuarto, Kunimi miro todo el desastre como si fuera la cosa más horrible del mundo, salió del cuarto porque claramente él no limpiaría eso. De pronto se escuchó como la puerta era golpeada fuertemente contra marco del mismo, Kunimi miro encima de la mesa de centro que tenían y coloco sus dedos en el puente de su nariz simulando migraña.

Hinata olvido su mochila.

Hinata olvido su almuerzo.

Hinata olvido sus llaves.

Hinata olvido su teléfono.

Kunimi se dio la vuelta y camino hasta la cocina e hizo como que no vio nada.

Por otro lado se encontraba un Shoyo todo sudado en la puerta de su trabajo, estaba por entrar, pero no traía las llaves consigo, tampoco su mochila por último ni llevaba su identificación; también estaba tarde para ser exactos, 1 hora y 35 minutos tarde. Shoyo maldijo al aire y pego su vista en el cristal de la puerta, miro el interior de esta y logro ver a su compañero, tratando de freír lo que parecían ser unas papas, Shoyo trato de llamar su atención de mil formas, pero ni así le hizo caso y ahí se dio cuenta de que Kindaichi traía auriculares inalámbricos que quien sabe a qué porcentaje de volumen los llevaba.

Con vergüenza y todo dio vuelta al restaurante y entro por la puerta principal, y ahí vio a su jefe sentado en una de las mesas que atendía Yukimura, lo vio y le dio sus condolencias, desvió la mirada y volvió a ver a su jefe; se veía irritado y molesto su cara no le daba buena espina.

—Hasta las horas que llegas, Hinata Shoyo.- Su jefe se levantó de donde estaba para ahora parase frente a Hinata.

—Jefe, buen día.— Shoyo trago saliva y le dio una sonrisa forzada mientras acomodaba su pelo para que se vea más "presentable".

—Y ahora ¿a qué se debe tu tardanza?

—Mi tardanza se debe a... mi perro-- Shoyo recordó que no tenía perro, a Kunimi no le gustaban— ¡No!, a la... ¡La universidad!, exacto la universidad.— Confiado miro a su jefe y cruzo sus brazos.

-Hinata, tú no estas en la universidad, acabas de terminar preparatoria, por eso me pediste tiempo completo. ¿Recuerdas?— El hombre ya estaba aún más irritado.