En una ciudad donde los habitantes son dotados de habilidades especiales, al pequeño Jungwon se le otorga el poder de la invisibilidad.
Seamos honestos, Jungwon sabe que no le da el mejor uso a sus poderes, pero aún así jamás se imagino usándolos p...
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Jungwon notó como Jay observaba la entrada del apartamento e inmediatamente entendió, se olvidó de cerrar la maldita puerta.
Mierda, ¿por qué Jay es tan torpe?
No pasó ni siquiera un segundo antes de que el ladrón caminara hacia el mayor con la intención de atacarlo. El ingenuo e inocente Jay no lo veía venir y tampoco tenía a la mano algo que le sirviera como arma. Justo cuando el hombre de vestimenta oscura estaba a nada de estampar su puño en la cara de Jay, Jungwon corrió hacia él y lo empujó, el ladrón pareció desconcertado por un momento, probablemente creyó que la habilidad de Jay era la telekinesis o algo parecido.
Jay también se vio sorprendido de que una fuerza desconocida lo haya salvado de tener un ojo morado, pero todavía estaba en medio de una crisis pensando en qué debe hacer.
Jungwon no pudo soportarlo más y decidió resolver el asunto con sus propias manos, con cuidado y en silencio tomó una sartén de la cocina para golpear al ladrón mientras Jay no lo miraba (lo cual era increíblemente estúpido ya que el desconocido residía justo detrás de él, pero Jay estaba teniendo un monólogo entero en su mente sobre lo jodido que está y asegurando que su vida llegaría a su fin).
¡Jay, llama a la policía ahora!
Decir que Jungwon estaba a punto de mearse encima sería poco, era consciente de que el ladrón podría despertar en cualquier momento.
Finalmente, después de unos segundos más en pánico, Jay llamó al 911 (¡al fin, gracias por entender la pista!) y, para su sorpresa, la policía llegó bastante rápido. Se llevaron al ladrón de inmediato y dejaron el lugar. Los dos chicos estaban solos en el apartamento de nuevo.
Se ve muy conmocionado eh, Jungwon se sentó en el suelo, abrazando sus rodillas. Desearía poder decirle que no está solo ahora... Estoy aquí.
Jungwon se quedó en su posición cuando vio a Jay terminar de calmarse y dirigirse a su mesa para tomar una pluma y una libreta, donde comenzó a escribir algo. Jungwon seguía sin levantarse, tal vez también estaba conmocionado. Solo estaba ahí sentado, admirando el perfil de Jay.
Jay es un tonto.. no puede cocinar y no es capaz de controlarse en una situación de riesgo, pero...
Las mejillas de Jungwon se pusieron rojas y su mirada se suavizo.- Todavía es tan- - Se cubrió la boca con la palma de su mano al darse cuenta de que dijo esto último en voz alta. Al no obtener reacción alguna del mayor, concluyó que Jay estaba demasiado inmerso en su trabajo y no se dio cuenta de que alguien más hablaba cuando se supone que está solo en casa. Esto se convertirá en toda una película de terror.
Jungwon podía ser un acosador (y un descarado, como lo llamaban sus amigos), pero no era lo suficientemente horrible como para invadir la privacidad de los demás, por lo mismo no se asomaría a ver lo que Jay estaba haciendo. Se limitó a tirarse boca arriba en la habitación tenuemente iluminada, sin pensar en nada en particular, la única luz del lugar provenía de la lámpara blanca en la mesa de Jay.
