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s e v e n

Esta mañana Sunoo mencionó que el equipo de baloncesto tendría una práctica adicional ya que las finales son en dos días. Jungwon asumió que esa era la razón por la que no había señales de Jay en ningún lado. Es muy dedicado al deporte, lo sabía.

Cuando Jungwon les contó a sus amigos acerca de la pequeña reunión improvisada con Jay en el restaurante de comida rápida estallaron en chillidos.

-¡Por favor, por el amor de Dios! ¡Invítalo a salir!-, Dijo Sunghoon, más bien exigió.

- No sé si le gusto...

-¡Nunca sabrás si no lo intentas, si le gustas, entonces genial! Y si no le gustas, ¿quién sabe? podría suceder eventualmente si pasan más tiempo juntos. Pero tienes que hacer algo con tu enamoramiento.- Sunoo se detuvo un momento para beber su jugo de naranja, - Oye por cierto... Deja de usar tu invisibilidad para seguirlo. Si yo fuera Jay estaría cagado de miedo.

Jungwon odiaba admitirlo pero Sunoo tenía razón. Realmente necesitaba hacer algo.

Caminó directo a casa después de clases, no se quedó a mirar la práctica de Jay en secreto. Quizás la próxima vez que se siente en las gradas para animar a Jay, él podría verlo, todos podrían verlo.

- Jungwonie, ¿puedes bajar? -. El pelinegro se encontraba acostado en su cama sin hacer nada cuando escuchó a su madre llamarlo. Bajo a la cocina. - Toma la lista, necesito que traigas esto de la tienda -, le entregó el trozo de papel.

- ¿Ahora?

- No Jungwon, para marzo ¡claro que ahora! -, Dijo sarcásticamente y caminó hacia su habitación. - Son las cosas para la cena, por favor no tardes.

- Está bien...

Le tomó unos cinco minutos llegar a la tienda de conveniencia, al entrar se dirigió inmediatamente al pasillo de condimentos.

Solo imaginen, un Jungwon despeinado con una pijama puesto en una tienda cualquiera, se acaba de encontrar a la razón de sus suspiros y pecho agitado. Ahora estas coincidencias se están volviendo demasiado.

¿Somos almas gemelas o algo así?

Los ojos de Jungwon estaban muy abiertos. Jay no puede verlo, no ahora, no así. Literalmente parece que acaba de tomar una siesta de 15 horas. Con esto en mente, el pelinegro desapareció antes de que Park notara su presencia.

Jay se encontraba escaneando los datos nutricionales en todas las cajas de cereal y Jungwon encontró el acto adorable. Bueno, encuentra adorable cualquier cosa que haga Jay.

Tal vez podría darme un tiempo para admirar su rostro...

Jay enfoca toda su atención en algo cuando se lo toma en serio, Jungwon lo aprendió estando con él durante las últimas semanas. Ahora mismo estaba usando anteojos y su cabello largo estaba atado en una coleta despeinada, vestía una sudadera gris junto con pantalones de gran tamaño.

Todo en él es tan lindo... quiero darle un beso.

Sus ojos bajaron a los labios de Jay. Eran atractivos, se veían un poco agrietados, pero Jungwon podría sumergirse en ellos sin ningún problema.

La máxima concentración de Jungwon por el chico de frente a él se rompió cuando vió como un cuerpo chocaba contra él por detrás.

- Este niño-

Escuchó al hombre maldecir en voz baja mientras miraba a Jay. Jungwon sintió que el desconocido le resultaba familiar de alguna manera.

Espera un maldito segundo, ¡es el tipo que interrumpió en la casa de Jay!