The 13 Kingdoms of the Shinobi World

Ep1: Cuando el lugar está tranquilo, la vida te sorprende

Pov. Narradora

El viento soplaba casi todas las noches convirtiéndolas en noches frías, pero había algo especial en esta noche. ¿Que será?, Ah! Si! Ya me acordé! Esa misma noche se realizaría un baile para darle la bienvenida al príncipe Hatake Kakashi, todas las jovencitas se morían por el príncipe. Era el sueño de toda mujer el estar junto a una hermosura como el Príncipe Kakashi, todas sabían que muy pronto sería el próximo heredero al trono, por lo que tendría que buscar una novia y futura esposa para gobernar junto a ella.

Por otro lado, todos los reinos estaban invitados, desde el más conocido hasta el menos reconocido. La meta de ese baile era dos, lo primero era que el Príncipe Kakashi consiguiera una novia lo antes posible y eso lo quería su padre, él Rey Sakumo. Y lo segundo era, que todos los reinos convivieran entre sí y se amigaran ya que algunos se llevaban una gran rivalidad y otros sentían odio por cosas diferentes entre sus reinos.

Los Reyes y Reynas estaban casi conversando entre todos. Aunque el aire era tenso, sus esposas sabían controlarlos. Aunque algunos reyes jóvenes como Uchiha Sasuke, Sai, Haruno Sakura y Sabaku no Gaara, habían perdido a sus padres, o no tenían, o ya se habían retirado del puesto callendo ese peso de responsabilidad en ella.

Oh! Me olvidaba! Los gobernantes ya están aquí en el palacio del reino Hatake! ¿Pasará algo interesante? Veamos.

— Buenas noches Príncipe Kakashi —habló la más joven de los Senju— esperó y esta noche sirva como un pequeño empujón a los reinos rivales.

— oh, Tsunade! deja las formalidades y solo dime Kakashi, después de todo somos amigos —dijo mientras sonreía el más joven de los Hatake mientras le daba un pequeño abrazo a Tsunade ignorando las miradas de las mujeres al rededor.

— Jhmpjp, está bien Kakashi, pero aún así solo espero y está celebración funcione, después de todo también vendrán los del Reino Uchiha, ¿Verdad? —Está lo vio algo incómoda, pues claro, quien estaría cómoda con alguien que por ciertos percances en el pasado ocurrieron en su Reino con los Uchiha.

— Je, no te preocupes, no creo que valla a haber ningún daño o conflicto entre ustedes otra vez. . . Por eso lo pensé bien y también invite a los Uzumaki y Namikaze. Además también traerán al pequeño Naruto —dijo este de una manera alegre mientras unía ambas manos de los dos.

— Puede que ya Naruto no sea pequeño, han pasado ya por lo menos 10 años desde que lo vimos, cuando apenas y eran tan solo un infante de 6 años. Debo admitir que era muy adorable cuando lo cuidamos. —dijo entre pequeñas risas y un pequeño rubor mientras recordaba como era cuando cuidaban de ese pequeño travieso.

— Oye Kakashi, te acuerdas de la guardia real de los Uchiha ? —pregunto la joven de los Senju mientras separaba las manos de ambos.

— Uhm ? Pues si, ahora su 2do general es Shisui verdad? —preguntó curioso el Hatake.

— Pues si, pero no solo eso. . ., su 1er general antes de Itachi, según escuché fue- —la menor de los Senju fue interrumpida por un ruido de la puerta dando a entender que alguien más había venido pero lo que callo a la Senju fue otra cosa.

— Les presentamos al rey Namikaze Minato y a su reina Uzumaki Kushina, junto con su heredero e hijo Uzumaki Naruto!

Todos al mirar la puerta se encontraron una escena preocupante. Minato y Kushina venían ensangrentados y algo lastimados, su estado físico no era el mejor pues casi y podían mantenerse de pie. Ambos no pudieron más Kushina se había desmayado mientras que Minato aún estaba algo consiente pero no estaría así por mucho. La gente empezó a asustarse, los guardias reales fueron directo hacia ellos para atenderlos de inmediato a los para médicos. Nadie sabía que había pasado, y la preocupación de todos aumento al no ver rastro del principe y heredero al trono. Kakashi no tuvo más paciencia y fue directo a fuera del palacio en busca de rastro de su "sobrino", no podía creer la idiotez de sus guardias que acaso no sabían usar su cerebro?!  Sabía que Tsunade venía atrás de él pero tan pronto como entro al bosque perdió la presencia de ésta. Eso le inquieto un poco y se detuvo mirando a sus alrededores pues la verdad se había perdido gracias a qué estaba muy enojado hace rato pero ni él ni su cerebro se habían dado cuenta de la situación en la que estaban.