La Espada Flameante

Capítulo 2

Hace un par de días las cosas cambiaron, aunque para bien está vez, se le ha dado significado a la profecía, hablan de la llegada de una diosa

Para que entiendan un poco, exiten muchos dioses, desde la diosa del amor, hasta la diosa de la luna y la diosa de la nieve o del invierno, se les llama de distintas formas, pero al final siguen siendo dioses con poderes únicos, los cuáles tienen poder en los diferentes aspectos de la tierra

Bueno en fin, la profecía habla de la llegada de una diosa, una diosa que sería capaz de partir montañas, hacer temblar la tierra y en caso de no ser controlada, la destrucción total de la tierra

Pero a días de ser publicado llegó la diosa del agua, que a pesar de ser hermosa, eso no borra lo egocéntrica que puede llegar a hacer, se jacta de tener poder absoluto en la tierra ya que con sus aguas la vida florece

Llegó con un comunicado diferente al de los hombres, que la profecía hablaba de una diosa, una diosa con poderes fuera de este mundo, aquella que era capaz de dar vida y quitarla al mismo tiempo y que su poder se mantenía escondido, que probablemente no supiera su gran potencial

La diosa de la destrucción y la creación

Pero poco me importó, yo no estoy aquí para cumplir ninguna profecía, solo quiero tener una vida normal y es lo que planeo hacer

Me arreglo para salir a la plaza con mi mejor amiga, Cameron, ella ha estado ahí para mí desde siempre, también es la única que sabe mi secreto

Me alisto y me arreglo el cabello, me dirijo al baño y me pongo las lentillas azules

Uno de tantos efectos de la enfermedad que azotó hace tiempo, el cuerpo se adapta a los diferentes poderes

Y desde que apareció la profecía no he dejado de cambiar, mi cabello se ha ido tornando rubio ceniza, casi blanco y mis ojos grises, mi cabello anteriormente negro iba cambiando con el paso de los días, la excusa más plausible era que me lo estaba tinturando, eran bastantes mechas rubias las que tenía

Pero mis ojos me los mantengo azules, no me gusta llamar la atención así que me los mantengo así

Llego a la plaza y ya Cameron se encuentra allí

— Cameron — llamo su atención

— Axel, no te molestes

Ok, sus palabras ya me preocupan

— Cameron habla de una vez, ya que el que me digas no te molestes, no ayuda a que no lo haga

Dios que no sea lo que pienso

— ¿Besaste al papanatas de tu ex? — Su cara de preocupación no cambiaba así que no fue eso — ¿Le han puesto el ojo a tu crush?

— Algo peor — ok, ya tengo miedo, bastante miedo — Sofía Camacho, se ha hecho pasar por tí

— ¿Cómo que por mí?

— Pues sí, les dijo a todos que la profecía hablaba sobre ella y que ella es la diosa... Y hay algo peor

— ¿Cuántas sorpresas debo llevarme hoy?

— Ya la diosa lo sabe, y a planeado una asamblea en la que se supone, debemos hacerle reverencia tanto a la diosa como a Sofía

— Pues sobre mi cadáver, yo jamás me reverenciaré ante un dios falso y menos si se trata de ella

— Axel, no tienes muchas opciones a menos que quieras que te descubran

— Pues que así sea

Molesta y seguramente con la tensión arterial a mil, esperé a que iniciara la dichosa asamblea en la que Sofía apareció vestida con una gran túnica con una larga cola la cuál tenía un degradado, comenzaba en negro en sus hombros y terminaba en un blanco casi transparente al final de la cola

Y junto a ella, venía la diosa con un conjunto azul y varias perlas color blanco marfil adornando el tocado que llevaba y parte del vestido

— Mis queridos amigos, hoy estamos aquí para reunirse tributo a la diosa, que según la profecía tendrá el poder de crear mundos y destruirlos al mismo tiempo, con un poder incomparable, con un fuerte aplauso démosle la bienvenida a la diosa más poderosa de todas, a la diosa de la vida y la muerte, Sofía Camacho

Todos aplaudieron con gran entusiasmo, más yo sentía que una vena se me reventaría de lo molesta que estaba en ese momento

— Por favor, todos los presentes, hagan una reverencia ante su diosa

Todos se inclinaron ante Sofía, todos menos yo, la gente se me quedó viendo como si fuera un bicho raro, más no cambiaría mi decisión por nada

— ¿Que haces Axel? — dijo Sofía desde el podio en el que estaba — Hazle reverencia a tu diosa — dijo retadora

Más hice caso omiso

Iracunda, bajó del podio a toda marcha para detenerse frente a mí — ¿Qué haces? Inclinate ante tu diosa ahora

— No me reverencio ante dioses falsos, lo siento

— Yo soy tu diosa debes respetarme

— Mientes

— Pues solo hay una manera de saberlo, señorita Axel, si usted llega a hacer más poderosa que Sofía, será nuestra diosa

— Fácil — dijo Sofía altanera

Todos se alejaron como un relámpago, nadie quería estar en medio de esta pelea

Sofía alzó sus brazos al cielo para que luego un gran ventarrón azotara todo, estantes y sillas volaron por todos lados y me hizo volar un par de metros

— Gané

— Suerte con eso, le respondí

Me concentré lo mejor que pude, cerré los ojos un momento y supe que al abrirlos habían cambiado ya que todos me veían con miedo y algunos con fascinación, mi cabello cambió completamente a blanco y sentí un extraño poder salir de mí

Las nubes aparecieron y se tornaron negras, y gruesas gotas de lluvia comenzaron a flotar a mi alrededor

— Si la diosa desea que me incline ante ella, espero que esté dispuesta a pagar el precio

Al momento de unir mis manos y agacharme un poco

Un sonido estruendoso apareció y un poderoso rayo cayó justo al lado de Sofía partiendo la tierra