Rey Mercenario - Danmachi [En pausa]

18. Esfuerzo

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Bell caminaba con seguridad hacia el Gremio. El tiempo había estado tranquilo. No había ningún problema ni nadie que lo molestara y ahora su ayudante se había unido oficialmente a él luego de haber revelado lo que ella casi intentó realizar.

Mirando a su alrededor, las figuras de los aventureros saliendo y entrando el Gremio era visible para Bell, pero la persona que él estaba buscando no se encontraba presente.

Bell siempre llegaba temprano o antes del mediodía porque a esa hora la mayoría de los aventureros comenzaban su exploración al calabozo, él no era la excepción. Viendo a todos los lados, Bell contemplo a Eina con otra persona.

Un aventurero sostenía un objeto envuelto en una tela, mientras que la expresión de Eina estaba seria.

Bell camino hacia ellos, pero él detuvo sus pasos cuando noto el cabello dorado de esa mujer. Eina se fijó en Bell mientras que los ojos de Bell se abrían y la otra persona se daba la vuelta.

Ais Wallenstein estaba mirando a Bell a la vez que el chico también la miraba a ella. Bell, sin dudar, se dio la vuelta con velocidad.

"¡¿Bell?! ¡Por favor espera!"

Bell ignoro el llamado y corrió. Él no podía estar al frente de esa mujer sin recordar aquel día y la vergüenza detrás de eso, también porque se sonrojaba lo cual ya le estaba sucediendo a Bell.

Sin embargo, la mujer dio un gran salto quedando al frente del chico, quien término chocando con ella haciendo que Bell cayera sobre su trasero. Los ojos de Bell se abrieron.

"¡Bell! Es una falta de respeto salir corriendo de esa manera"

"¡P-Pero!" Bell miro a Ais con sorpresa "¿Por qué? ¿Cómo? ¿Qué está pasando?"

"La Srta. Wallenstein quiere compartir unas palabras contigo" Eina explico con calma mientras Bell se reincorporaba lentamente sin dejar de observar a la rubia quien no cambiaba de expresión.

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"Fuiste atacado en el décimo piso, ¿No?"

"¡S-Si!"

"Esto..." Ais levanto un avambrazo de color verde "Lo recogí luego de la batalla. Quería devolvértelo personalmente"

'Ella fue la que me salvo cuando le dije a Lili que se retirara' Bell pensó contemplando su armadura, pero algo más lo sorprendió.

"Lo siento" Ais hizo una pequeña reverencia.

"¿Qué?"

"El minotauro que escapo te trajo problemas... así que quería disculparme desde ese aquel entonces"

"¡No!" Bell alzó la voz "¡Fue mi culpa ir más bajo de lo que yo podía y fui salvado por ti! Mejor dicho, yo debería de pedir perdón... hui de ti cada vez que te encontraba. Lo siento"

"¡Muchas gracias por salvarme tantas veces!" Bell se inclinó ante Ais quien se sorprendió, pero una pequeña sonrisa creció en ella al poder limpiar ese amargo sentimiento que la carcomía desde la fiesta en la Anfitriona de la Fertilidad.