Candace y sus vacaciones a la Concha de la Lora

4. ¿Gunther es gay?

Había pasado una semana y media desde la última salida con aquel velociraptor. Mantenían una conversación en Whatsapp, pero últimamente la actitud de Gunther estaba bastante cambiante y hablaban treinta minutos por día.
Candace solía preguntarle qué mierda estaba pasando con él, pero el velociraptor solo la mandaba a cagar.
La silla estaba harta de la forma de actuar de su amigovio, así que sin avisar decidió ir a su casa a ver qué estaba pasando.
Tomó el tren y se bajó en la estación Garzachi. Caminó las tres cuadras restantes hasta llegar a lo de Gunther y tocó timbre.
Nadie venía.
Volvió a tocar.
Nadie.
Intentó abrir la puerta, pero estaba cerrada.
Se le ocurrió hacer el truco de la hebilla, tomó una de su cartera y la colocó en la cerradura. Con unos movimientos mágicos la puerta se abrió.
Escuchó unos ruidos provenientes de una habitación cercana. Se dirigió a la primer puerta que vió y la abrió. No había nadie.
Subió las escaleras y escuchó como los ruidos se intensificaban. Entró a la primer habitación que vió y se encontró con una imagen perturbadora y traumante.
Gunther estaba teniendo sexo virtual.
Pero no con una velociraptor, mas bien con un velociraptor. Sí, era un macho con musculos bien marcados y pija larga.

-¡Hijo de puta!- fue lo único que dijo Candace antes de cerrar la puerta de un portazo.

-¡Candy.. puedo explicarlo!- Gunther la seguía escaleras abajo, en bolas.

-Anda y seguí con tu sexcam, gay del orto.

-¡Yo te amo!

Candace se paró en seco y respiró hondo.

-La concha de tu madre, no me debilites así.- se dió vuelta para mirarlo a los ojos

-Candy, Candu, Can.. Te amo, ¿sí?

-Ay, que tier.. ¡NO! La puta que te parió gay de mierda.

-No soy gay, sólo quería tener una experiencia así y se dio el momento..

-Yo no te haría algo así

-No lo voy a volver a hacer

-¿Cómo puedo creerte? No voy a vigilarte las 24 horas.

-Solo confia en mí

-Me decepcionaste.. no es tan fácil

-¿Justo ahora te venis a hacer la difícil, Candace?

-Me ofendería, pero tenes razón. Bueno, te doy una oportunidad. ¿Estas seguro que no sos gay?

-No, boluda. Soy re heterosexual, osea gordis, media pila viste.

-Chupame la cajeta.

-Estas en mi casa, así que podriamos..

-No, ni ahí.

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-¡Ay, así... así!- Candace gritaba

-¿Te gusta?

-¡Sí! Dejale ese gorrito al Sim, le queda re lindo. Pero cambiale el color.

-¿De que color lo pongo?

-Azul oscuro.

-¿Así?

-¡Si! ¡Así, bebe!- volvió a gritar.

Estuvieron jugando a Los Sims 4 largas horas, de vez en cuando se manoseaban un poco o se encajaban algún beso.

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Jaaaai! Perdon si el capitulo es muy corto, no tengo mucha imaginación.
Gracias por leer, besos en la nalga derecha :*