mujeres por accidente

embarazo

El embarazo fue una sorpresa y una locura, más para Hal.
Barry estaba feliz que los niños de lo hayan tomando dentro de todo bien.

El primer mes, las nauseas y el hambre, más antojos era lo de todos los días, incluso Hal tuvo que rogarle a Bruce para que haga algo para que controle el apetito de la rubia, ya que arrasaba con todo lo que haya en la heladera.

El día que se entraron que iban a ser gemelos, casi le da un infarto a Hal... dos niños... ¡DOS!.
Iban a ser un niño y una niña, era el momento perfecto para que se le baje la presión y se desmaye, pero tenía que ser fuerte por la rubia, que parecía ganar la lotería ante la información dada.

- ¡Hal, escuchaste! ¡Son dos y un niño y una niña!- dijo feliz mirando a su pareja, quien se calmó al ver la actitud llena de alegría de su novia.
- tendremos un príncipe y una linda princesa- dijo Hal acercándose para besar a Barry, quien acepto el beso con gusto.

Al llegar a casa, los tres niños esperaban ansiosos querían saber todos.

- ¿esta bien el bebé?- cuestiono Kyle preocupado.
- ¿Cómo te encuentras?- dijo Wally a Barry.
- si y si, los bebés están bien, y yo también- dijo con una sonrisa, viendo la reacción de los tres niños, dos tenía cara de asombro y sorpresa, mientras que Bart estaba sin expresión.
- ¿bebés? ¿Van a ser más de uno?- dijo Kyle sorprendido.
- así es, tendrá otro hermanito y una hermanita- dijo Hal revolviendo el pelo de los dos chicos mayores.
- Eso... ES GENIAL- chillo Wally saltando por todos lados.
- Van a ser dos- dijo Kyle mirando a Hal y Barry, quienes asintieron con la cabeza.

Kyle solo abrazo con fuerza a la mujer, que acepto gustosa el gesto del niño, seguido fue Wally que se unió, haciendo un millón de preguntas, pero Bart seguía ahí parado sin decir o hacer nada mas que mirar en silencio.

Los cuatro eran felices en su burbuja, pero uno estaba desorientado, se sentía fuera del lugar, no sabia porque sentía miedo, miedo a que lo dejen, que lo olviden, que ya no lo quieran.
Quería gritar, llorar, hacer un rabieta o algo quería, llamar su atención, pero sentía su mundo frenar.

Recordaba lo que le dijo Tim y Kon, cuando un bebe viene, todo se acaba dejas de ser el mimado y querido, pasas a ser algo que nadie presta atención o te dicen después. El no quería eso, no lo quería, no... No.

Los ojos de Bart se llenaron de lagrimas, apenas  tiene cinco años, el quería ser el bebe de mama y papa, no quería otro bebe.

- ¿Bart?- llamo Hal extrañado, esperaban la reacción feliz del niño, no eso.
- yo no los quiero- murmuro apretando sus puños.
- ¿Qué dijiste Bartie?- pregunto Barry con una sonrisa.
- ¡YO  NO QUIERO A ESOS BEBÉS!- grito molesto, para desaparecer en un rayo.

Todo quedo en silencio muy incomodo, nunca esperaron que el pequeño reaccione así.

Lo salieron a buscar, pero era como si hubiera desaparecido, tuvieron que pedir ayuda a la liga, al final lo encontraron escondido en el cuarto de la atalaya de Barry, estaba debajo de la cama llorando en silencio.

Hal insistió que iría solo, pero Barry no lo escucho, fue de todas formas. Era uno de sus bebés, así que no le iba importar que tenga que pasar.

Abrió la puerta y se agacho, estiro sus brazos y lo saco, una vez fuera lo cargo y lo acuno contra ella, acariciando la espalda del pequeño hasta que se calmo un poco.

Se sentó en su cama y beso la frente del pequeño, que solo cerro sus ojos, era cálido.

- mami- murmuro bajito tratando de no llorar de nuevo.
- esta bien, Bart. Todo esta bien, mi pequeño- comunico acomodando al niño en sus brazos.
- perdón- empezó a repetir entre sollozos- perdóname mami.
- Bart- llamo, para luego levantar la cara del niño, quien tenia nuevas lagrimas- No quiero que te disculpes, no tienes culpa de nada. 
- Yo mentí- dijo rápido el pequeño, antes que su mami diga algo- yo si quiero a los bebés, pero no quiero que me dejes de querer, solo por los bebés. Lo mismo con papi, yo no quiero que me dejen de querer.
- ¿Quién te dijo que te íbamos deja de querer?- cuestiono perdida Barry.
- Tim y Kon, dijeron que cuando un niño mas pequeño que tu llega a casa, toda la atención pasa a ser de ellos, y luego ya no te prestan tanta atención como antes, ya no juega, no duermen contigo, no te dan dulces, y si el bebe llora cuando esta contigo, será tu culpa- dijo entre sollozos .
- no, no amor- dijo abrazando mas fuerte a su pequeño, que se aferro mas fuerte- Yo nunca hare eso, cuando tengas una pesadilla iré contigo, cuando bebe llore me fijare que paso, si quieres jugar, jugare contigo. Yo nunca te dejare de querer y te prometo que Hal tampoco- beso la cabeza del pequeño, en serio tenia que hablar con Bruce y Clark sobre los niños- Cuando tu viniste a casa, Wally tenia los mismos miedos que tu, pero los trate a los dos por igual, lo mismo cuando llego Kyle, no importa si tengo diez hijo o quince, nunca dejaría a uno de mis bebés de lado por otro .
- ¿lo prometes?- cuestiono mas calmado el niño.
- lo prometo- comunico enseñando su dedo meñique, siendo enlazado por el dedito de Bart.

Barry agradeció a todos, y se fue a casa con Bart, espero a Hal y a los niños, que apenas entraron y abrazaron al pequeño, Wally solo reto al pequeño, mientras que Kyle le preguntaba que había pasado, su papi solo lo cargo y lo abrazo de forma fuerte para cerrar los ojos, enserio ese niño le dio un infarto, el pequeño Allen lloro con fuerza aferrándose a Hal.

Barry termino hablando por teléfono con Bruce contándole que le dijo su pequeños, escuchando un suspiro pesado por parte de la mayor, corto todo con un buena suerte y entro a su cuarto encontrado a Hal tapando a Bart, quien sonreía entre sueños.

Hal se levanto y poso sus manos en la cintura de la chica, para darle un dulce beso.

- Eres una gran madre- dijo contra los labios de la rubia que sonrió.
- y tu eres un gran padre- dijo acortando la distancia con un cálido beso, lleno de amor y paz.

Espero que les guste, ya falta poco para terminar esta historia, ¿Qué otras cosas les gustaría leer en otras historias?

Los amo 🐰💐💙