Capítulo 5

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En el Valle, La líder de los recién llegados estaba comandando la expedición en busca de los habitantes. Varios se han replegado por el área.

—¡Por aquí! —Ordena.

—¿Diyoza, No deberíamos traer a más? — un hombre de cabello rapado, con un ojo cerrado al cual le cruza una cicatriz, robusto menciona.

—Eso lo considerare cuando sea oportuno, ahora sigue buscando. —Diyoza le recalca, a lo que el hombre refunfuña y se va con prisa por el este.

Mientras tanto.

Lexa extrae su espada del tórax de otro que había aniquilado.

—No está bien. —Madi replica.

—Lo sé, pero no podemos dejar que tomen nuestro hogar ni nos torturen. —Lexa le responde.

Inmediatamente ven como Anahí se escondía tras un árbol, cuando un armado sale por un lado.

—Te tengo, perra. —Chilla. Sin embargo, al girar el árbol para disparar, sus muñecas se separan de sus brazos cuando la hoja filosa pasa por ellos, lo que hace que el arma se caía. —AAAH! —grita.

—Nos quieren quitar nuestro hogar...—Madi susurra, nerviosa.

—Exacto. —Lexa afirma, haciendo una señal a Anahí que las observa volviendo a ponerse a cubierto luego de silenciar al hombre por completo.

En la distancia...

—Eso fue un grito...— Diyoza levanta una mano. —Aguarden.

—Este no es tu maldito ejército. No pienso dejar que uno de los hombres...— McCreary inicia pero es interrumpido.

—Allí, en aquel levantamiento de tierra. —Diyoza señala con el arma. —A las una.

McCreary se da cuenta, silenciándose automáticamente y tornándose en una mirada asesina. —Sí.

—Explótalo. —Diyoza le ordena.

—Sera un placer. —McCreary sonríe.

Shaw y otros cercanos a este se miran entre sí.

McCreary rápidamente saca una granada, que al impacto con esa parte indicada explota en una fuerte detonación.

En la distancia, Lexa, Madi y Anahí deben saltar porque la corriente expansiva las golpea, haciéndolas rodar por la inclinación, Lexa se preocupa por el estado de Madi y le ínsita a correr para alejarse del área, al mismo tiempo que Anahí lo hace por su lado.

Anahí sabe que es una maestra del lenguaje y camuflaje, era como su firma, lo único que tenía era que bajarse a una rea femenina y luego intentar colarse. Por lo que toma un rumbo diferente a las otras dos.

McCreary es el primero en revisar la zona, notando como se perdían entre árboles. —Siguen en movimiento...

—Consígueme a alguien que pueda interrogar. Eso significa que esté vivo, McCreary. ¿Me copias? — le habla por radio debido a que se habían distanciado.

—Te copio. —Dice sin ganas el eludido.

Diyoza por su parte se acerca a Shaw. —Regresa y consígueme una camilla y un botiquín. Ahora.

—¿Un botiquín? No sabía que enseñaban cirugía torácica en el entrenamiento... Tal vez si no hubieras puesto a Paxton McCreary como tu mano derecha, aun tendríamos a un médico...— Dice frustrado.

Diyoza lo observa sin inmutarse. —McCreary sigue siendo útil, y tú también, por ahora. —le responde y ante su mirada prosigue. —Ve a la guerra con el ejército que tienes, no con el ejército que quieres.

THE 100 Tomo 5 FanficDonde viven las historias. Descúbrelo ahora