十一

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XiChen seguía analizando las palabras de Madam Jiang, mientras se encontraban en la habitación, ya que aunque había despertado sin ningún problema su cuerpo se encontraba totalmente débil, así que Wen Xu le ayudaba a comer –Entonces dices que tuviste que fingir mi muerte, para protegerme–

–Si, desafortunadamente Wen Qing entró al hospital y te comenzó a administrar mas dosis de sedantes de lo recomendado, era mas que obvio que si despertaba en el hospital ahora mismo si estuviera verdaderamente muerta– XiChen se acercó a la ventana y encendió un cigarrillo, ZiYuan asintió lentamente.

–¿Dónde se encuentra tu fiel seguidor?–

–¿MingJue?– ZiYuan asintió –En estos momentos se encuentra en la escuela cuidando de sus hijos–

–¿Qué sucedió con mis hijos?– Wen Xu miró a XiChen y negó suavemente con su cabeza, no quería que su tía se enterara de todo lo que estaba pasando en la escuela, pero era algo que no se podía evitar, así que XiChen expulsó el humo del cigarro y miró fijamente a ZiYuan.

–Wen Ning está estudiando en la universidad de Gusu y antes de que se altere, WuXian por ahora no corre ningún peligro, mi hermano está con él– ZiYuan cerró sus manos en un puño, hasta que finalmente sus nudillos se hicieron blancos debido a la fuerza.

–Ahora que piensas hacer conmigo estando despierta–

–Por ahora mantenerla aquí hasta que me deshaga de esos problemas– XiChen apagó su cigarro y se cruzó de brazos –Espero que no sea por mucho tiempo, ya que me imagino que desea tener a sus hijos entre sus brazos– ZiYuan sonrió y asintió, comenzó a jugar con sus dedos mientras a su mente volvían sus mas preciados recuerdos, un Wei Ying y un Jiang Cheng de no mas de 5 años corriendo por todo el patio y ella persiguiéndolos descalza ya que cada uno de los niños llevaba un zapato, su esposo y su hija riéndose ante la maldad de esos pequeños demonios, los ojos de ZiYuan se cristalizaron por las lágrimas que se negó a derramar, tenía que ser fuerte por ellos.

–XiChen, por favor asegúrame que mis hijos están a salvo– la mirada de XiChen pronto se ensombreció mientras que una sonrisa cínica aparecía en su rostro.

–Por supuesto que si Madam, sus hijos estarán seguros...– Wen Xu miró fijamente a su amigo y fue entonces que entendió... XiChen le había mentido, él ya escuchaba esas voces y es por eso que sus cambios cada vez eran mas constantes, el miedo comenzó a embargarle el cuerpo lentamente.

Habían pasado las dos semanas por lo que Wei Ying tenía que asistir nuevamente a clases, ya no podía faltar mas, es verdad que aún le seguía doliendo lo de Madam Jiang o mejor dicho su madre, pero los apoyos emocionales que le brindaba Lan Zhan de...

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Habían pasado las dos semanas por lo que Wei Ying tenía que asistir nuevamente a clases, ya no podía faltar mas, es verdad que aún le seguía doliendo lo de Madam Jiang o mejor dicho su madre, pero los apoyos emocionales que le brindaba Lan Zhan definitivamente lo habían alzado nuevamente, así que ahí se encontraba frente a la entrada de la universidad con los nervios a tope, miles de pensamientos cruzaban por su mente pero una mano hizo que todo se detuviera, miró a Lan Zhan y sonrió suavemente.

Mi Novio AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora