Extra final

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Lan Qing y Lan Qi, son dos hermanos con apariencias similares pero con actitudes diferentes mientras uno crecía como un joven totalmente fiestero y desalocado el otro hermano crecía con modales y retitudes, Lan Qiren desde muy joven siempre había sentido preocupación por su hermano mayor, sin embargo sabía que esas actitudes eran nada mas los reflejos de su progenitora mientras que el crecía con el reflejo de su tan adorado padre, un señor realmente modesto, inteligente y sobre todo de corazón humilde.

Los comportamientos errados de su hermano solo iban en aumento al igual que en su edad, pero no fue hasta la secundaria cuando finalmente todo empeoró, su hermano se había obsesionado con una joven de tal vez uno o dos años menor que él, ya que esta había hecho frente contra unos bravucones, sin embargo la valentía y osadía de esa chica fue lo que cautivo a QingHe, fue tanto su punto de obsesión que inclusive ya planeaba como tener toda su atención sobre él, pero Qiren al saber esto decidió apoyar a la chica salvándola no una, sino varias veces, por lo que finalmente había decidido dejar de hacerlo, la chica siempre caía ante los brazos de su hermano y ante eso ya no podía hacer nada, Qiren se encontraba caminando por los pasillos de la secundaria algo abatido, por lo que no se dio cuenta del joven que corría hacía su dirección hasta que ambos cuerpos colisionaron ¿Demasiado cliché? Si, pero así fue su encuentro, Qiren frunció el ceño, estaba dispuesto a reclamarle pero el joven se adelantó.

–Lamento mucho no haberme fijado– el joven se puso de pie y estiró su mano para que Qiren la tomara, Qiren volvió a fruncir el ceño pero tomó la mano que fue extendida.

–Está bien, creo que no me pasó nada peligroso– el chico simplemente sonrió una pequeña risa –¿De qué te ríes? ¿Acaso te estas burlando de mi?–

–No me burlo de ti, es solo que no fue una caída tan peligrosa, pero aún así perdóname– Qiren se cruzó de brazos mientras que un puchero aparecía inconscientemente –Me llamo Wei Changze, es un gusto– Qiren se relamió sus labios y asintió levemente al ver aquellos ojos platinados.

–Lan Qiren...– susurró levemente, Changze sonrió y se quedaron en silencio por varios segundos –¿No tenías prisa?–

–¿Eh?–

–Cuando chocamos es porque ibas corriendo, por lo que me imagino que llevabas prisa– Changze abrió sus ojos, puesto que era cierto, tenía una clase extra por mal comportamiento.

–¡Maldición!, Lo siento mucho A-Ren, espero que nos veamos luego– las mejillas del mencionado rápidamente enrojecieron mientras veía al chico correr nuevamente sobre los pasillos, un sentimiento cálido inundó el pecho de Qiren y sonrió levemente mientras que negaba suavemente y esos ojos aparecían en su mente.

Y ese fue el primer encuentro de muchos que se empezaron a dar, encuentros destinados que el joven Changze le decía a Qiren, pero que este último sabía perfectamente que los provocaba. Pronto su amistad se fue haciendo cada vez mas fuerte, pero Qiren sabía que no era una simple amistad, cada vez que estaba cerca de Changze su pulso se aceleraba mientras que una paz lo inundaba enormemente.

Al pasar a la preparatoria sus sentimientos crecieron por el chico, pero no se animaba a decirle nada por temor de arruinar la amistad que habían forjado, por lo que cada vez que una chica se confesaba o le regalaba algo se mordía el labio para evitar decir una cosa ya que solamente eran amigos, pero no fue hasta pasar al último año cuando una chica se confesó delante de todos durante la hora de almuerzo.

–¡Wei ChangZe!– la chica se subió arriba de la mesa mientras que los chicos vitoreaban y sus dos amigas simplemente negaban con la cabeza la locura y rebeldía de su amiga –A mi realmente me gustas así que te pido que seas mi novio– los aplausos y los gritos no sé hicieron esperar todos alegres por la atrevida chica a excepción de uno, Lan Qiren sentía su pulso acelerarse al ver que ChangZe se había sonrojado, mordió su labio con algo de fuerza al ver que se había puesto de pie y entonces sintió la cruel realidad, estaba a punto de perderlo y él sería un espectador mas, inclinó su rostro no queriendo ver la situación.

Mi Novio AsesinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora