「 your eyes tell ; jjk 」

❝ Capítulo 33: ¡Eres un cobarde! ❞

"No quería que las cosas terminaran de esta manera. Te amo".

▶Narra Jungkook.

No tenía tiempo para preocuparme por las cosas que sucedieron anoche, y lo que es peor, no tenía porqué cambiar mi comportamiento por algo que no significaría nada para Hyerin.

Ya me había pasado el día entero pensando cómo podría disculparme con ella, pero la realidad es que Hyerin tampoco se alejó de mi cuando todo eso pasó. No era mi culpa del todo, ya que en cierta parte también era de ella.

Iba continuar con mi vida como sí nada hubiera pasado, esa era la mejor opción.

-- ¿Podemos hablar?-- escuché a mis espaldas mientras buscaba entre mis cosas del casillero.

Decidí ignorar esa voz y continué buscando mis libros de la próxima clase, hasta que vi que la puerta del casillero se cerró de golpe frente a mis ojos.

Entonces la miré con irritación, no tenía ningún derecho de hacer eso.

-- ¿Qué carajos crees que haces?-- dije.

-- He dicho que debemos hablar.-- contestó Olivia con la misma mirada fría de siempre.

Por lo menos aquella mirada que había comenzado a tener desde que le conté de mi cercanía con Hyerin.

-- No tenemos nada qué hablar, se terminó.-- dije, comenzando a caminar por los pasillos.

-- ¡Detente!-- dijo ella, poniéndose delante de mí. Para este punto algunos estudiantes comenzaban a poner sus ojos sobre nosotros.

Pero pasé de ella y continue mi camino, hasta que me hizo parar de golpe cuando se quedó quieta una vez que estaba frente mío.

-- Hazte a un lado.

-- Es importante.-- dijo, dando un suspiro.

Puse lo ojos en blanco.

-- Que sea rápido, tengo prisa.-- respondí.

-- Quiero decirte que lo que pasó en el gimnasio durante el festival fue humillante. Pero a pesar de eso, te perdono.-- dijo, finalizando con una sonrisa.

Sus palabras fueron como un chiste para mí, no pude evitar soltar algunas carcajadas después de escuchar aquello.

-- ¿Así que me perdonas?-- me reí.-- no recuerdo haberte pedido perdón.

-- Vamos, Jungkook.-- dijo, con una sonrisa.-- debemos estar juntos, es nuestro destino.

-- Parece que no lo has entendido.-- dije con irritación.-- lo nuestro terminó, no se trata de una pelea, es definitivo.

Mis palabras fueron objeto suficiente para que Olivia se quedara en un trance casi imposible de quitar, pues mantenía la mirada perdida en alguna parte de mi rostro, no tenía reacción.

-- Es una broma ¿no?-- dijo, sonriendo levemente.-- te gustan las bromas.

-- No, no es una broma.-- respondí, cruzando los brazos.