「 your eyes tell ; jjk 」

❝ Capitulo 72: Velada ❞

"No quería que las cosas terminaran de esta manera. Te amo".

▶Narra Hyerin.

Estábamos de regreso en el instituto, los chicos no habían preguntado nada sobre lo que habíamos hablado en privado. Y qué suerte, porque la idea de decirles no me gustaba en lo absoluto.

—- Ahora vayan a descansar.-- nos dijo Jungkook una vez que estuvimos completamente dentro del internado.

—- ¿Quién eres tú? ¿Nuestro nuevo líder?-- Roseanne bromeó.

—- Así es, y quiero que me obedezcan.-- continuó él entre risas.

Wooyoung mantenía un perfil serio, y sin decir nada más se fue caminando hacia los dormitorios.

—- Uhmm… creo que yo haré lo mismo.-- dijo Roseanne antes de irse corriendo detrás de él.

A ella debía preocuparle, después de todo, no sabía que era lo que había pasado. Desde que regresamos, Wooyoung jamás volvió a dirigirme la mirada, mucho menos la palabra. Era como si por un momento hubiese dejado de existir para él.

Pero entonces Jungkook se aclaró la garganta.

—- Hay algo en el bolsillo de tu chaqueta que me gustaría que vieras.-- dijo él, antes de encaminarse hacia los dormitorios.

No tuve tiempo de responderle, cuando quise reaccionar él se encontraba alejándose poco a poco de mí. Metí la mano en mi bolsillo y sentí la textura de lo que parecía ser una hoja de papel.

La saqué de mi bolsillo, y me dispuse a leerla:

“Querida Hyerin,

Hay algo que he estado deseando decirte desde hace un tiempo, y creo que ha llegado el momento adecuado para hacerlo.

Me encantaría invitarte a pasar una velada especial juntos esta noche. ¿Podrías encontrarme en el techo del dormitorio de los chicos cerca de la 1 de la madrugada? Tengo algo importante que me gustaría compartir contigo. Espero que puedas ir.

Con cariño, Jungkook.”

Primero me pregunté en qué momento habría llegado esa carta a mi bolsillo. ¿Habré estado tan distraída como para no notarlo?

El reloj marcaba la 1 de la madrugada. Yo me había dado un baño antes de salir, aunque no sabía qué era lo que Jungkook quería decirme, opté por ir lo mejor presentable posible. Después de todo, me gustaba.

Caminaba por el vacío jardín del internado, sintiendo el frío de la madrugada abrazar mi cuerpo, y a su vez también, un ligero cosquilleo en mi estómago.

A medida que me acercaba al techo de los dormitorios, un olor a comida llegó hasta mis fosas nasales. Me pregunté si tendría que ver con la cita de esta noche, o sería algún alumno preparándose algo de comer en su propia habitación.

Cuando finalmente puse los pies sobre el techo, Jungkook ya me esperaba con una sonrisa, y para mí sorpresa, tenía una mesa donde —efectivamente— había comida preparada, todo estaba adornado con pequeñas luces led. Me emocionó ver todo eso. ¿Era para mí? ¿Para nosotros?

—- Bienvenida Hyerin.

—- ¿Qué es todo esto?-- reí, nerviosa.