「 your eyes tell ; jjk 」

❝ Capítulo 19: Repercusiones ❞

"No importa lo que suceda, si morimos aquí te buscaré en mi siguiente vida"

▶Narra Hyerin.

Y una vez más sentía el puño de Soojin en mi mejilla derecha de tal manera que me dejaba un ardor punzante en la zona.

Ella me tomaba del cabello con fuerza intentando esquivar mis golpes, sin embargo, de un puñetazo logré dejarla tirada en el piso, para el momento siguiente quedarme encima de ella repartiendo golpes en diferentes zonas de su rostro, justo como ella lo había hecho conmigo momentos antes.

La mirada de los estudiantes estaban sobre nosotras, cuando todo empezó formaron un círculo a nuestro alrededor.

Las porristas habían venido a buscar venganza por la muerte de una de sus integrantes. Ellas se enteraron de lo ocurrido cuando los intelectuales revelaron las grabaciones de las cámaras de seguridad de la noche anterior.

Para ese punto de la pelea yo había hecho sangrar a Soojin por la nariz, de tal manera que ella dejó de golpearme para atender su dolor. Fue entonces que me aparté de ella para tomar a una nueva víctima de las porritas, quienes se amontonaban sobre Nayeon.

Tomé del cabello a dos de ellas, haciéndolas caer sobre el piso; y en el fondo, escuchando la manera en que la multitud de estudiantes enloquecía en gritos a mi alrededor. Sentía una gran adrenalina recorrerme el cuerpo. Me sentía como la protagonista de la pelea cuando los estudiantes comenzaron a cantar mi nombre.

Sin embargo, segundos después me encontraba volando sobre el piso cuando unas fuertes manos me rodearon la cintura.

-- ¡Hyerin! ¿Qué demonios estás haciendo?-- la voz de la persona que me había elevado en el aire me hablaba.

Cuando logré divisar entre mi vista borrosa por el enojo y la adrenalina, vi a Jungkook sosteniendome. Y al fondo, Jay defendiendo a Nayeon de las chicas que la estaban golpeando momentos antes. Mientras que Yeosang y Minho estaban acorralando a las porristas en los casilleros para evitar que continuara la pelea.

-- ¡Sueltame!-- dije, pataleando en el aire.

Jungkook se quedó en silencio hasta que Jay le hizo una señal con la mirada, que deduje como llevarnos lejos de la escena.

Detuve mis intentos de huida cuando noté que ninguno de ellos surgía efecto en mi amigo. Así que me obligué a tranquilizar mis emociones.

Jungkook se detuvo frente a la puerta de mi dormitorio y me dejó suavemente sobre el piso.

-- Abre la puerta, Jay llegará pronto.-- dijo él.

-- ¿Qué?-- fruncí el ceño.-- es mi habitación, no pienso recibirlo.

El susodicho se encogió de hombros, sabiendo que cedería a su petición.

Puse los ojos en blanco mientras nos adentrabamos en el dormitorio. Los minutos se pasaban rápido, y yo agradecía que Jungkook hubiese guardado silencio un rato.

No me encontraba en todos mis sentidos por mis recientes emociones.

-- ¿Estás bien?-- dijo, sentándose a mí lado.

Asentí mientras dejaba ir un suspiro y recarcaba mi cabeza sobre su hombro. Jungkook me tomó de la mano, dándome leves caricias.