CHICANA [MAX VERSTAPPEN]

32.

08 de Agosto 2021
Londres, Inglaterra
08 horas antes...

Max

Miro inquieto a mi padre que hace un rato llegó como si nada con la supuesta frase: "tenemos que hablar"

Me pone nervioso el solo hecho de tenerlo frente a mi

-¿Cómo está Virginia?- pregunta rompiendo el silencio tomándome por sorpresa que pregunte por mi chica

-Ella está muy bien. El embarazó la tiene muy cansada, pero está tomándoselo con calma- le digo sonriendo inconscientemente- se tiene planeado que la bebe nazca a finales de mes...

-¿Por qué me hablas de ella, si nunca te lo pregunte?- y de nuevo me toma por sorpresa, solo que esta vez callándome la boca

-Tal vez...porque ella es tu nieta

-¡No! Ni siquiera sé si sea tu hija. Tal vez sea de Nyck o de alguien más

-¡Maldita sea, papá! Virginia no es la mujer que tú crees. Y te vas a tener que acostumbrar, porque ella va a ser mi esposa...- me interrumpe soltando una risa sarcástica

-Mírate. Estás defendiendo a esa mujer cuando lo único que quiere es tu dinero. Y que mejor manera de conseguirlo, que embarazándose

-¡Agh! Papá, si solo vas a venir a decir idioteces, vete...

-Max, que acaso no entiendes que un bebé va a ser el mayor de tus problemas- dice, frustrado se pasa las manos por el cabello casi jalándoselo- tú tienes que concentrarte en el campeonato

El campeonato

El bendito campeonato

-Estoy concentrado- murmuró ya enojado- estoy muy concentrado

-Lo dices. Pero no te creo...

-Pues al demonio. No me importa si no me crees, a ti lo único que te interesa es que sea campeón. No te importa lo que yo piense...ni siquiera te importa saber si eso es lo que quiero

Cierro la boca de inmediato al darme cuanta de lo último que dije. Salió de mi tan fácil, como si lo hubiera traído atorado en la garganta por mucho tiempo

No evitó sentir su mirada de desaprobación sobre mi, pero intentó evadirla cuando veo que mi celular ha empezado a vibrar con el nombre de Virginia en la pantalla

-¿Enserio no es tu sueño ganar el campeonato?- pregunta acercándose a mi. No contestó, no lo veo. No puedo tan solo hacerlo. El echo de tener vergüenza frente a él, me hace sentir un...cobarde- Ya decía yo que no tenías pinta para ser campeón

Esas 10 palabras me caen directo como un balde de agua fría. Me golpean. Y lo peor de todo, es que me duelen

Me lleno de valor con toda la intención de decirle que se equivoca, pero de nuevo, el nombre de Virginia en la pantalla de mi celular me distraen

-¡Por un carajo! Que no puedes decirle a esa perra que deje de molestarte- protesta arrebatándome el aparato de las manos, antes de aventarlo hacia la pared

Pero no es lo último que me exalta, si no el echo de que mi padre me ha tomado de la playera jalándome a él

-Deja de comportarte como un estúpido adolescente inmaduro. Y empieza a ser ya un hombre