Capítulo 23

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Tontamente olvide que la última vez que nos vimos le di ese número a Byul, casi lloro de felicidad cuando veo su nombre brillando en la pantalla.

- Hola, por dios casi muero de un susto por culpa de mi mala memoria ¡Hola!- Respondo el teléfono entre risas y la escucho reír también, usualmente hablamos por mi otro teléfono, el que suelo utilizar para contactos de trabajo o viejos amigos pero es muy extraño que sea yo quien maneje ese teléfono así que creí que sería mejor si Byul tenía este número ya que solo mi circulo mas intimo lo tiene y como la tonta que soy olvide completamente este dato.

- Deberías hacerte una prueba de alzhéimer, ayer mismo me recordaste que te enviara mensajes a este número por eso de que tu nunca tienes otro.- Puedo escuchar el tráfico de la carretera de fondo mientras habla.- Aunque si quieres puedo seguir llamándote al otro, no tengo problema si has cambiado de opinión.- La duda en su voz me hace sentir culpa por la forma exagerada en la que respondí la llamada.

- No, olvídalo fue solo mi mala memoria jugándome una broma ¿Está todo bien, como te fue en la cena con tu hermano?- Al parecer Byul y su hermano tampoco se llevan de lo mejor pero por asuntos reales conviven mucho más de lo que a ella le gustaría, estas semanas ella ha estado organizando una fiesta de cumpleaños para su Padre ayudando a su madre así que se vio obligada a pasar toda una velada con su hermano para inmiscuirlo en la celebración. También me ha contado que las cosas con su Madre han mejorado un poco mientras que con su padre todo ha empeorado ligeramente, nunca entra mucho en detalles pero sé que no le gusta hablar de ello y yo no pienso preguntar.

- Estuvo bien, YooA estuvo ahí también.- Su tono de voz me dice todo lo contrario pero no hago comentarios al respecto, hago una nota mental ya que esa tal YooA parece caerle bien pero mal a la vez.- Un pajarito me dijo que planeas una subasta de caridad ¿Es eso cierto?

- ¿De casualidad ese pajarito chismoso se llama Wheein?- Si esa pequeña basura se envía mensajes con Byul más le vale que se de por despedida de una buena vez. Una sensación extraña me comienza a subir desde las entrañas.

- No, ha sido Hwasa ¿Por qué?- Ella parece confundida por mi pregunta, ahora yo también lo estoy porque no tengo idea de quién es Hwasa.- ¿Espera, Wheein es tu asistente, la chica bajita?- Pregunta con curiosidad.

- Correcto.- Respondo mientras sostengo el teléfono aprisionado entre mi cabeza y hombro para poder ir al estante donde guardo mi mantequilla de maní, sacarlo, buscar una cuchara y abrir el bote.- Te doy cien libras si le dices bajita de frente y me dejas grabarlo.- Tomo una gran cucharada de la crema para comerla mientras me recargo en la isleta de la cocina.

- No gracias, estoy segura de que ella puede patear mi trasero, ofrece un poco mas y entonces estaremos hablando. Como sea, tengo un par de pinturas que quiero donar para tu subasta, pero antes de que digas algo déjame hablar ¿Si?- Yo ni siquiera tengo pensado protestar así que solo hago un ruido para que siga  porque tengo la boca llena de crema de maní y me es imposible hablar.- Sé que así no funciona la subasta porque la idea es que quienes vayan compren algo pero hace tiempo quiero buscar un nuevo hogar para esas obras ¿Crees que puedas ayudarme?

- Por supuesto, envíalas a la dirección que Wheein te enviara, muchas gracias Byulie.- El pequeño apodo sale de forma tan natural que guardo un pequeño silencio para rebobinar que es lo que he dicho.- No es necesario que compres nada además, solo asiste y con eso basta para mí.

- Bien, Sunny, espero que las pinturas te gusten.- Dice con voz tímida mientras tantea el terreno con el pequeño apodo, muchos me dicen así pero no nosotras, esto es nuevo pero yo podría rodar en el suelo ya que siento que al fin hemos roto esa pequeña barrera.- Espero la dirección para hacer el envío, espera un momento por favor.- Ella cubre el micrófono así que solo escucho un murmuro ahogado durante un momento hasta que vuelve a hablar.- Lo siento, Sunny, pero tengo que dejarte, te llamo después ¡Adiós!

Dejo el teléfono sobre el mármol de la isleta con mucho cuidado y termino la crema de maní para luego ir a lavar la cuchara con mucha calma. Recuerdo entonces que Louis está en la casa así que subo al cuarto de seguridad donde se encuentra metido desde ayer vigilando las cámaras. 

The heartbreak princess - MoonsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora