The heartbreak princess - Moonsun

Capítulo 41

Wheein se materializa en el sofá que hace un momento ocupaba el abuelo y se queda ahí sentada bebiendo té mientras nos observa con una mirada de "sé o que estabas haciendo". Esa pequeña cucaracha...

- Déjalas en paz, sinceramente no sé cómo Su Alteza deja que la molestes de esa forma.- Hye Jin llega desde la cocina hasta nosotras con una botella de agua en la mano, esa chica siempre es tan correcta y mantiene sus modales sin importar que tengamos compañía o no, tiene un andar fino digno de la nobleza que muchas envidiarían, parece haber nacido para llevar un título o ser una diva, se sienta frente a nosotras mientras cruza las piernas dándome la razón en que seguro tuvo una institutriz al menos. Un codazo en mi costilla derecha me hace quitar la vista de la chica de piel bronceada y cuando volteo me encuentro con la mirada molesta de mi prometida ¿Esta celosa? No, ella quiere asesinarme ¿En serio cree que yo puedo ver a alguien más que a ella de esa forma?

- Hye Jin ¿Por qué no llamas a Solar por su nombre? De igual forma ella parece querer que todos seamos más cercanos aquí.- Dice antes de levantarse evidentemente molesta para irse en dirección a las habitaciones, volteo a ver a las dos chicas y la única que parece igual de confundida que yo es Whee.

- Discúlpela, deben ser las hormonas. Nosotros estamos acostumbrados a sus cambios de humor repentinos ya que como saben ha pasado por eso dos veces pero me imagino que ustedes no, yo suelo pensar en que debe ser como cuando se tiene el periodo pero peor así que se lo perdono.- Explica Hwasa como quien comenta el clima. En realidad nunca me puse a pensar en si el tratamiento hormonal tiene algún tipo de efecto como el mencionado por Hwasa, quiero decir, me lo imagine pero no lo pensé mucho y tampoco me puse a leer al respecto o algo.- ¿Qué hizo para molestarla?- Pregunta Hye Jin con curiosidad y ahora las dos me miran expectantes, busco una respuesta que no me haga ver como la acosadora que pensaran que soy.

- Por favor no me hables formal si estamos solas, es raro, y en cuanto a lo otro pues yo solo estaba pensando y como estas entada frente a mi quedaste en mi campo de visión, supongo que ella creyó que te miraba de otra forma y no es así, tengo que ir a disculparme.- Me levanto rápido antes de que hagan más preguntas incomodas o que sea Wheein quien me asesine. Mi primer lugar para buscar es mi propia habitación ya que anoche durmió ahí conmigo pero no está, sigo por el pasillo hasta la habitación que le asignamos ayer y me encuentro con la puerta cerrada así que toco y su vocecita me responde del otro lado.

- Pasa.- Cuando abro me la encuentro sentada en la cama abrazando sus piernas con su cabeza descansando en sus propias rodillas, se cambió de ropa en este instante así que ahora viste uno de sus suéteres oversize y pantalones de jean, luce adorable.- ¿Wheein marcó territorio o fue la propia Hwasa quien te corrió?- No parece molesta ahora pero tampoco está bromeando, me acerco a la cama hasta llegar a su lado pero me quedo de pie con las manos dentro de los bolsillos de la chaqueta.

- En realidad Whee estaba igual de confundida que yo, cariño, no se que pensaste allá afuera pero estoy segura de que no estuvo ni cerca de lo que pasaba por mi cabeza.- Señalo con la mano el espacio a su lado en una pregunta muda para sentarme y ella solo asiente.- Si crees que estaba viendo a Hwasa no voy a negarlo.- Me mira con enojo y hace el ademan de levantarse pero la detengo antes de que lo logre.- La miraba porque pensaba en como ella parece tener más modales que Wheein y yo misma juntas, además de que me he dado cuenta en más de una ocasión que ella es el opuesto completo de Wheein, también creo que más de una de mis primas mataría por tener la mitad de su gracia y eso que ellas nacieron yendo con institutrices lo cual me parece raro ya que ella es una asistente, ya se que eso es clasista, y finalmente creo que debería conseguir alguien así de profesional y respetuoso en mi equipo porque todos mis empleados son infantiles e irrespetuosos. Tienes mucha suerte de tenerla como amiga, se preocupa mucho por ti.- Le digo encogiéndome de hombros al finalizar de hablar, ella solo me observa antes de asentir como si hubiera estado juzgando la veracidad de mis palabras.