The heartbreak princess - Moonsun

Capítulo 13

Wheein levanta su mano saludando alegremente al pequeño grupo que pasa mucho menos desapercibido que el nuestro. Definitivamente pasar desapercibida no es el fuerte de la Princesita, solo lleva gafas oscuras pero va vestida de marcas costosas de pies a cabeza además de que parece recién salida de una pasarela, su séquito parece ir con ropa menos costosa pero eso no evita que se vean como recién salidos  de una revista de moda. Lucen completamente fuera de lugar en el pequeño restaurante italiano con ambiente hogareño.
 
- ¿Qué diablos haces Wheein? Aquí ni siquiera cabemos, además quiero comer como gordo.- A veces creo que Louis se comporta demasiado como una masita de pan dulce para ser guardaespaldas, esta haciendo berrinche mientras mira mal a Whee. Para desgracia de ambos, Adriano alcanzó  a ver a nuestra sociable mariposa y nos señala mientras habla con el recién llegado grupo, como estamos los tres viendo fijamente ellos nos reconocen al instante (o simplemente les dijeron quienes eramos). Después de lo que pareció una pequeña deliberación entre su grupo el pequeño Carlo se acerca pareciendo dudoso a nuestra mesa.
 
- Disculpen, las personas de la entrada dicen que les conocen ¿Quieren que les pongamos una mesa más grande o desean que los retiremos?- Uy estoy segura que Wheein querría ver a Giuseppe usar sus brazotes para sacar gente, pero bueno, ella tiene la culpa así que se lo pierde.
 
- Supongo que una mesa más grande será lo mejor, gracias Carlo.- Tengo que hablar yo debido a que Whee parece haberse quedado muda además de que está toda avergonzada por haber saludado a los coreanos sin darnos tiempo a reaccionar y Lou sigue haciendo su berrinche. Carlo nos pide levantar de la mesa y entre cuatro mesero acercan otra para hacer una gran mesa, cuento nueve lugares con sus respectivos platos y cubiertos.
 
Finalmente Byul parece tomar la iniciativa y se dirige a nosotros a paso decidido siendo seguida por la chica de curvas sexys, los otro  acompañantes parecen igual de felices que Louis por tener que compartir la mesa, la Princesa viste una camisa azul y pantalones negros de vestir que le quedan como un guante y seguramente son hechos a la medida, bastante caros puedo adivinar. Me siento muy mal vestida una vez que los veo de cerca, tanto los chicos como yo solo salimos en camisetas gastadas y jeans viejos.
 
- Hola, Byul ¿No es el mundo un pañuelo?- Saludo en cuanto estamos lo suficientemente cerca, los acompañantes nos saludan antes tomar asiento, con esa reverencia que los coreanos hacen aunque uno no es coreano... Wheein y Louis hicieron un ademan raro, al ser yo una princesa no tengo porque reverenciar a nadie. Bueno, todos se acomodaron quedando ella al lado mío. Genial.
 
- En realidad empezo a creer que me sigues, eres la última persona que esperaba ver en este lugar.- Para mi sorpresa parece más confiada y cómoda a mi alrededor en comparación de la última vez que nos vimos, tal vez un poco más relajada al estar solas sin ojos midiendo cada movimiento.
 
- Soy yo quien debería creer que la están siguiendo, acabo de llegar a la ciudad y eres la primer persona conocida que me encuentro.- Ella sonríe de esa forma adorable que deja ver los hoyuelos de su nariz.- Pero dejando de lado eso, dime Byul ¿Estas de incognito?- Pregunto cerca de su oído como si preguntara un importante secreto de estado.
 
Su mirada se vuelve confusa por un momento antes de mirarse a sí misma, ya se quitó los lentes de sol por lo que la veo pasar su mirada por mis chicos y luego por su equipo, también ve un poco a su alrededor a los turistas que visten aun peor que yo, un momento después suelta una pequeña risa posando su mirada divertida en mí.
 
- De hecho sí, estamos de incognito ¿Crees que hacemos un buen trabajo?- Niego con la cabeza e intento poner una expresión seria pero no puedo quitar la sonrisa de mi rostro justo ahora y empiezan a dolerme las mejillas, es que es una situación tan rara que no esperaba pasar con ella después de casi dejar las cosas de mala forma por culpa de mi abuela, pensándolo bien teniendo en cuenta como nos conocimos esta situación es muy divertida pero creo que me empieza a agradar la compañía de la princesa, supongo que no fue tan mala idea que Whee los saludara después de todo.- Espero no llamar la atención, no quisiera meterte en problemas si estás aquí de vacaciones.
 
Su rostro ahora estaba serio y parece realmente preocupada al decir lo último. Entiendo perfectamente su preocupación ya que la comparto pero no voy a dejar que eso me arruine la noche y a ella tampoco así que le resto importancia con un ademán.
 
- En realidad este barrio es muy tranquilo y las personas que frecuentan este lugar suelen ser gente local o turistas italianos que saben apreciar la buena y verdadera cocina italiana.- Carlo y otro mesero se acercan y sirven nuestras cenas, le pedimos que trajera nuestros pedidos junto con el de ellos (quienes ordenaron en cuanto llegaron) para poder cenar juntos, el más chico de los Giordano me regala una encantadora sonrisa y con un "buon appetito" antes de retirarse, Byul observa con mucha atención la pequeña interacción.
 
- Vives por aquí.- Descubriste el hilo negro cariño, asiento con la boca llena de pizza.- Con razón el hombre amable de la entrada nos interrogo tanto para saber si realmente te conocíamos, Jin estaba a punto de ponerse a la defensiva cuando el chico nos dijo que podíamos sentarnos con ustedes.
 
- Adriano nos conoce hace años así que nos trata como si fuésemos familia, tengo una casa a unas cuadras de aquí a la que me gusta venir a despejarme de vez en cuando, están invitados a pasar cuando gusten "mi casa es tu casa".- Ella escucha atentamente cada palabra que digo y asiente con una sonrisa antes de probar su risotto. Volteo a ver a los demás y veo a Wheein hablando animadamente con la chica que fue al hotel junto con Byul, la bajita del bronceado, mientras que Louis habla entretenido con los otros que parecen de seguridad.
 
Terminamos pidiendo algo de postre y hablamos un poco entre todos mientras bebemos una de las mejores botellas de vino que Adriano maneja. Al parecer Byul también gusta de escaparse a ciudades hermosas por lo que llevan en Ámsterdam un par de días, Hye Jin me dice que se hospedan en un hotel un poco lejos de la zona turística pero no lo suficiente si me lo preguntan. Después de un rato pido la cuenta cuando veo en mi reloj que ya es hora de cerrar y nosotros seguimos aquí, peleamos un poco por si debemos dividirla o quien debe pagarla, al final paga Byul con el pretexto de que ellos son más y son sus empleados, solo les dejamos con la condición de que la siguiente la pago yo.
 
En la salida nos despedimos todos de Adriano y la señora Georgiano, a ellos también los despide como si se conocieran de toda la vida dejando a Byul algo avergonzada por la calidez abrumadora que esos seres humanos transmiten, también nos dan algo de pan de ajo con el pretexto de que alguien tiene que comerlo o si no terminara en la basura. Cuando logramos salir de ahí después de la promesa de volver pronto, Louis se va a buscar el auto junto con el chico alto que según recuerdo se llama Harry, todos estamos en la entrada conversando y comiendo pan.
 
- ¿Entonces van a quedarse toda la semana también?- La que pregunta es Somi, me sorprendí cuando supe que era de seguridad pero ya lo esperaba, a fin de cuentas ella fue con Byul al hotel de Ginebra, Wheein le responde antes de que yo pueda decir algo. Somos un pequeño caos ruidoso de charlas y pequeños escándalos risueños, lo gracioso es que nadie bebió mas de una copa de alcohol. Dejo de ponerles atención porque tanto ruido me comienza  a molestar y me concentro en contar los pocos autos que pasan, ya voy por el décimo cuando una voz me saca de mi pequeño mundo.
 
- ¿Entonces qué dices Sunny?- Wheein toma de la mano tirando un poco de mí, todos están viéndome expectantes esperando mi respuesta, al parecer la charla general era de un cierto tema y como  no quería verme mal por no prestarles atención me animo a responder a ciegas.
 
- Claro, no veo por qué no.- Ella se lanza a mis brazos chillando de alegría en mi oreja, por encima de su hombro veo a Byul sonriéndome radiante y no puedo evitar devolverle la sonrisa. ¿En qué dablos me metí?

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Mejor tarde que nunca. Este capítulo y los dos siguientes me costaron mucho trabajo debido a un bloqueo creativo, por así llamarle.

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