"Esos tipos me están esperando de nuevo" exclamó Will. "Tengo que irme" al otro lado del teléfono, Beverly emitió un sonido ahogado entre indignación y preocupación. "Estaré bien" exclamó. "En serio. Te llamaré más tarde"
Había dos de ellos, eran unas figuras sombrías merodeando bajo el árbol cerca de su puerta principal. No estaban tratando de esconderse, por supuesto. Los hombres como ellos nunca parecían pensar que deberían hacerlo, ni siquiera cuando estaban haciendo algo de lo que avergonzarse.
Sin aminorar el paso, Will guardó su teléfono.
A medida que se acercaba, una de las figuras salió de un trozo de hierba iluminado por una lámpara en lo alto. No lo reconoció, pero todos tenían el mismo aspecto, hombros anchos, cabeza cuadrada y sudaderas del equipo.
Will levantó una ceja hacia él y exclamó.
"No puedes mantenerte alejado, ¿verdad? Debe gustarte lo que ves"
La otra figura se unió a la primera y dijo algo que Will no entendió. Era un poco más bajo, el alto y cuadrado tuvo que agachar la cabeza para escucharlo. Luego, el segundo tipo le dio una palmada en la espalda y lo empujo un poco hacia adelante.
Ahora que estaba a solo unos metros de distancia, Will se dio cuenta de que lo había visto antes.
Lo había visto pasear por el campus en compañía de un grupo particularmente infantil de chicos de fraternidad y estaría feliz de no volver a verlo nunca más.
Will deslizó el bolso de su hombro, listo para dejarlo caer si era necesario. Lo que les decían a las mujeres acerca de sostener sus llaves no era el mejor consejo, necesitaban ambas manos libres para pelear correctamente.
"Sal de mi camino o haré que te apartes de mi camino" exclamó Will. "Me has visto hacerlo antes"
"Uhm..." dijo el chico. "Lo siento, mira, ¿estás...?"
"¿Soy qué?" exclamó Will. "¿Soy una chica o un chico? ¿Soy un fenómeno de la naturaleza o un pervertido repugnante? ¿O simplemente quieres saber qué guardo en mis pantalones?"
Al menos el tipo tuvo la gracia de parecer avergonzado.
"Sí, mira, no le prestes atención a Chuck, él es un idiota. Todo el mundo piensa eso"
"Nadie más que yo" dijo Will. "¿Puedo irme ahora? Tengo cosas que hacer"
"Espera... no te vayas, todavía no. Tengo algo que quiero preguntarte"
"Por el amor de Dios, ¿qué es?" exclamó Will. "Estoy perdiendo la paciencia, y te juro que no te gustará cuando lo haga"
"Yo solo... creo..." el tipo se irguió en toda su estatura, como si se estuviera preparando para recibir un puñetazo en el estómago. "Creo que eres un poco lindo"
Por un momento, Will se quedó atónito en silencio. Luego, la sospecha se apresuró a llenar el vacío, hasta que se convirtió en un zumbido de ira en sus oídos.
"Si esto es algo que Chuck te ha metido en la cabeza, será mejor que te vayas de aquí ahora mismo, o..."
El chico se apresuró a interrumpir.
ESTÁS LEYENDO
We Conquer The Dawn
RomanceWill es un estudiante de psicología de género fluido de 19 años y conoce a Hannibal Lecter para un artículo que esta escribiendo. Esta es una traducción de TheSeaVoices y imágenes de Quicksilver.