Para Coco, las canciones describen momentos.
Para Coco, las canciones duran minutos pero las letras duran una eternidad.
Para Coco, el amor de Carlos Sainz dura como todas sus canciones favoritas, minutos.
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capítulo uno | el baño — enrique iglesias
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📍Melbourne, Australia MAR '17
El sol de otoño empieza a calentar la ciudad del primer gran premio del año. Hace quince minutos maldije por no haber cerrado las cortinas de la habitación ayer por la noche. Dejo el mate sobre la mesa ratona que se encuentra frente al televisor para poder terminar de prepararme para hoy.
Mientras me pongo las zapatillas les cuento un poquito sobre mi. Soy Lucrecia Di Carlo, pero mis amigos me dicen "Coco", soy estudiante de periodismo deportivo en Argentina, mi país natal y estoy haciendo mi pasantía en el área de prensa de la escudería Red Bull Racing, y obvio en su escudería hermana Toro Rosso.
Actualmente estoy viviendo en Turín junto con mis dos mejores amigas, Mora y Valentina. Las tres nos conocimos en el colegio y desde ahí nunca nos separamos. Ambas trabajan para Juventus FC, Mora como fotógrafa y Valentina como fisiatra. Mi pasantía con RB termina a fines de este año y tengo la opción de quedarme con ellos un tiempo más, si así lo quiero.
En ámbitos generales, llegar a hacer pasantías en las escuderias mas grandes del mundo es muy complicado. Pero en 2016, tuve la suerte, por así decirlo, de conocer a mi piloto favorito, Daniel Ricciardo. Me hice muy amiga de él al punto que hoy en día es casi un hermano para mi y mi familia ya lo adoptó como un integrante más. A pesar de haber crecido en una familia super fanatica de la formula uno, me fui metiendo de a poco en el mundo del automovilismo y el Gran Premio de España de 2016 fue el primero en mi lista, en donde me volví a encontrar con Daniel en el paddock y desde ese momento no tuvimos intenciones de separarnos.
A fines del 2016, la universidad nos adelantaba que durante todo el 2017 necesitaríamos acumular horas de trabajo, en simples palabras debíamos buscar un trabajo relacionado con nuestra carrera. Recuerdo haber estado horas sentada enfrente de mi computadora enviando mi currículum y nunca tuve éxito. El fin de mi tercer año llegó como un suspiro y la mayoría de mis compañeros habían conseguido su pasantía. Las vacaciones de enero de 2017, las pasamos en Turín y Daniel vino en un viaje relámpago a verme.
