Martes
- ¿Para qué me llamaste aquí?-
- Es que...- por su mirada cohibida solo pensé una cosa ¿Se me va a declarar?- A mí también me gustas- Dijo agarrándose las mangas del chaleco.
- Alto, a mí también... ¿¡Cuando te dije que me gustabas!?-
- Pero nosotros...- La quede mirando, cada detalle de su rostro, la he visto algunas veces porque es del curso paralelo, pero de dónde saca que me gusta ella, tiene cara de niña pequeña.- Nuestras miradas- Hizo una pausa, y mi mente quedo en blanco por el impacto.
- ¿Dedujiste eso porque te devolví la mirada alguna vez?- Ella río con vergüenza, es idiota.
- Uuuhm...Te debo una disculpa- Se tocó la nuca, sonriendo.
- ¿Cómo te llamas?-
- ¿No lo sabes?- Se apuntó el rostro con pena.
- No, no lo sé-
- Daniela- Dijo levantando el dedo pulgar, con una sonrisa cálida, muy animada - lo siento por el mal entendido- Se fue caminando hacia la entrada de su salón, le mire hasta que se entró y eso fue muy extraño, fui al mío que queda al lado.
- Felicitaciones Javier- Se me acerco mi mejor amigo.
- ¿De qué hablas Diego?- Bueno, yo soy Javier, y el Diego, aclaremos eso.
- Todo el mundo sabe que estas saliendo con la Dani- Apoyó sus manos en mis hombros- Estas tan grande- Me aleje un paso y aparte sus manos.
- ¿La conocías?, no salgo con ella-
- ¿No te gustaba?, Si es algo conocida por ser tan animada, destaca bastante-
- Nunca me ha gustado idiota-
- Oh... Y por qué creyó eso-
- Dijo algo de mirada-
- ¿Tu profunda mirada? ¿Qué tiene eso?- El imbécil puso una de sus manos en mi mejilla- Por cierto es hermosa cariño-
- Aléjate o te mato- Levanto los brazos riendo.
- ¡Agresión familiar!-
- Cállate-
- Bien bien, ¿Que tiene tu mirada?-
- Dijo que se la devolví- Por alguna razón se puso serio.
- Muy romántico- ¿En serio? cómo puede decir eso, es idiota.
- ¿Qué tiene de romántico?-
- Piénsalo así- Aclaro su garganta, afinando la voz- Yo estaba perdida y destruida, hasta que entre toda esa multitud solo veía a alguien con claridad, un chico que me devolvió la mirada, con profundidad, y de repente, todo lo demás se detuvo, solo estábamos nosotros y nuestra única conexión era el contacto visual, que me hacía temblar-
- Creo que el problema está en tu cabeza ¿Cómo hablas tanta estupidez junta?-
- Eso fue bueno Diego- Apareció la pequeña Lili.
- Mi amor- Se le acercó el ser que antes estaba a mi lado.
- No soy nada tuyo- Cortó firme la castaña de cabello largo.
- Eres cruel-
- Eres ridículo- Insulte sin perder oportunidad.
- Javier, ¿Qué pasa con Daniela?-
- ¿También la conocías?- Afirmo - Se me declaro, pensando que a mí también me gustaba ella porque nuestras miradas se encontraron o algo así-