Capitulo 23 "Aqui estoy entonces"

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LUISITA

Multitud de personas, calurosa noche de verano, sentí la emoción de no estar nervioso, entré al bar y ella estaba sentada allí, con un sexy vestido rojo con un gran escote, su cabello oscuro cayendo ligeramente sobre sus ojos, me acerqué a ella

- Hola, estas sola aqui?

Se giró lentamente, con su bebida en la otra mano, me miró, mordiéndose el labio levemente.

-Ahora no- respondió ella.

- ¿Te gustaría bailar?

Ella sonrió y vi su vestido enrollarse mientras se levantaba de la barra y se tambaleaba hacia la pista de baile. Sentí un sofoco. Mis pezones reaccionaron instantáneamente a esta vista sensual y mi tanga de encaje se mojó. Bailamos mirándonos a los ojos, tocándonos las manos como por accidente. En un momento noté la mirada de la morena deslizándose sobre mi cuerpo, y sus labios carnosos ligeramente entreabiertos.

- Esto es emocionante - me dijo con una voz ronca,ella estaba sonriendo provocativamente

- Nunca nadie me excitaba tanto como tu - le dije

- Ah si?- alzo la ceja izquierda, su rostro se acerco a mi, sus labios rozaron mi mejilla, senti mi aliento en mi cara y oreja, sus manos apretabas mi cuerpo, viajaban por mis espaldas

- Tan sexy

Durante la siguiente canción, las manos de la morena rozaron descaradamente mis nalgas y pechos, y cuando la música paró y las luces se apagaron por un momento, la morena me miro y  me besó apasionadamente y susurró

- Vamos - susurro  cerca de mi oido - Quiero hacerte el amor

- Tengo una novia - dije sonriendo y mordiendo mi boca, ella me miro

- Creo que la novia no se va enfadar , las dos queremos disfrutar de ti, no puedo mas- Su voz temblaba de emoción, y mientras asentía a su propuesta, rozó suavemente el lóbulo de mi oreja con su lengua.El auto de morena estaba parado en uno de esos callejones oscuros donde nunca hay un alma viviente. Mientras nos sentábamos en el asiento trasero, examinando cada centímetro de nuestros cuerpos con manos impacientes, mi emoción estaba llegando a su cenit. Deslicé mi mano temblorosa bajo el vestido de mi amiga y comencé a caminar arriba y abajo por la parte interna de mi muslo sin la menor resistencia. Al final, llegué a la ropa interior sin restricciones.

-Amelia- gemí al sentir sus besos en mi cuello.

Ella dejó de besarme y me miró a los ojos desafiante, nuestras miradas se encontraron

- Feliz 6 meses juntas mi vida - me dijo mordiendo mi labio inferior

Empecé a burlarme de ella, fingiendo que quería quitarle la mano, pero ella la sujetó con firmeza y la guió hacia su centro. Empecé a jugar con su vagina. El aliento de Amelia, era mas profundas

Ella entrecerró los ojos ligeramente y susurró con voz ronca.

- Por favor Luisi, por favor

Metí dos dedos dentro de su coño y comencé a moverlos vigorosamente con mi otra mano acariciando los senos hinchados de excitación de mi amiga. Amelia gimió y clavó sus uñas en mis brazos. Mis dedos se aceleraron, y cuando la chica casi gritaba de placer, y sus débiles ojos vagaban en la única dirección que yo conocía, agregué un tercer dedo. Otro momento de caricias fue suficiente, luego Amelia me dedicó una amplia sonrisa y, suspirando en silencio, vino hacia mí.

Observé sus cuerpos sudorosos y húmedos por un momento. Sin embargo, no había terminado.

- Sientante - Amelia me dijo que me sentara, y ella misma se arrodilló sobre el limpiaparabrisas del auto y suavemente me separó las piernas. Se quitó la tanga de encaje y con cálidos besos recorrió el interior de mi muslo, sin apartar los ojos de mí por un momento. Sintiendo que los lentes fluían hacia abajo, apartó los labios y, sin dejar de mirarme a los ojos, se lamió los labios. Estaba tan emocionada que temblé por todas partes y casi podía sentir la sangre latiendo en la parte inferior de mi abdomen. Sabiendo esto, Amelia perversamente rodeó mi lengua con mi lengua, pero no la tocó. Finalmente, besando mi ombligo, metió tres dedos en mi centro. Gemí y hundí mis manos en la tapicería.

Ya no puedo vivir sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora