Mi luz entre sombras

Azul se vuelve mi día

Voy en un camino recto
que me hace sentir perdida.
Camino sin parar muchos metros,
con pasos cortos, ya algo entumecida.

El cielo me muestra su belleza
y no puedo evitar envidiarla.
Gotas de lluvia y cerezas
que me hacen dudar de mi certeza.

Melancolía en cada tarde
que crea música de dulces notas,
que me vuelven algo cobarde
y me hunden en lo profundo de una vida rota.

Azul se vuelve mi día
y gris mi pasado.
Y entro en una tormenta de arena sin salida
que sacude mi mundo devastado.

Hay sentimientos en una pequeña botella
que parece tener tiempo;
olas salvajes que intentan alcanzar una estrella
y sonidos que rompen el silencio.

Bailo y muevo mis manos.
Canto buscando esperanza
con un viejo piano.
Estoy creando una alabanza,
que parece no ser escuchada.

Y entonces se hace noche,
creo ríos largos como respuesta
llenos de decepción y reproches.
Y ni porque soy honesta,
obtengo mi golpe.

Y Alguien llama,
llama mi nombre
para hacer crecer la flama
de un viejo sobre.
Un sobre con alma
de guerrero pobre.
De un sabio lleno de calma,
de un ser que de la nada se vuelve hombre.

En mí está una decisión.
¿Volver o continuar?
Una extraña sensación,
de mi origen en otro mundo.
¿Cuál será mi rumbo a continuación?
¿O es que esto sólo es un susurro?