Prólogo

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Camille☙

Pensaba en mi mejor amiga a lo lejos, nos enviabamos cartas cada semana pero no era lo mismo, no suelo irme demasiado de viaje por mi trabajo, ya que, no es muy demandante pero igualmente debo alejarme del palacio y mi vida allá, lo último que supe de mi amiga era que ese idiota de Hyacith se había casado, rompiendo el corazón de mi mejor amiga. Yo estudie muchos años hechicería, especializándome en la magia negra; como identificarla, controlarla y erradicar todo rastro de ella. Así que cuando me entere de aquello quería ir donde este y hacerle sufrir con cada hechizo que me sabia de aquella área pero sabía que eso implicaría problemas diplomáticos demasiado complejos que no suelo entender, es decir, si vas a otro territorio y quieres vengarte porque alguien hizo algo mal lo encuentro razonable, o será que aveces mis emociones se salen mucho de control debido a mis habilidades.

Desde muy pequeña pude practicar con magia, solamente con pequeñas cosas y recuerdo que no era bien visto por el palacio, metía en muchos problemas a Latil por lo mismo, pero a ella le gustaba ver como podía mis poderes en acción y me esforzaba mucho por que le gustaran y que no fuera a lastimarla, no solía hablar con casi nadie porque todos me evitaban pero ella siempre estuvo conmigo en las buenas y en las malas, a sus hermanos tampoco les gustaba mucho mi amistad con ella además que sus padres no estaban del todo de acuerdo sobre ellos, yo solía ser vista como una bruja en potencia ya que siempre vestía de negro, me gustan demasiado los animales a tal grado de hablar con ellos pero no les entiendo solo fingo entenderlos y me la pasaba leyendo sobre magia. Pero el padre de Latil fue muy amable al dejarme quedar en palacio debido a que era huérfana hasta dejó una habitación no tan lejana a la de Latil para que jugaramos juntas, solía pensar que se sentía un poco mal porque su hija no tenía muchas amistades femeninas de su edad aunque la verdad jamás pude entenderlo bien, mientras más crecían mis poderes podía ayudar en el palacio cosa que les gustó a muy pocos debido a la reputación que me crearon con el tiempo pero jamás se negaron, si les estaba haciendo más fácil la vida a esa gente obviamente no se iban a negar y eso hacía que los comenzará a ver con otros ojos: unos hipócritas y mentirosos. Cuando pensaba que ya tenía los poderes suficientes unos hechiceros se acercaron a Palacio asegurando que me habían estudiado por mucho tiempo como potencial hechicera y hablaron con el padre de Latil, me citaron para hablar sobre mi futuro con la magia y me explicaron que no muchos querían formar parte del área de Investigación de Magia Negra; que era sobre el estudio de esta para saber que la provoca, sus distintos rituales debido a los muchos cultos que se extendían por toda la tierra, lugares donde son más célebres, nuevos grupos que añadir a una interminable lista, entre más cosas que me habían explicado. Inicialmente reaccione con un silencio, quería asimilar todo lo que estaba pasando pero algo en mi interior me decía que quería hacerlo, le exprese al padre de Latil que estaba interesada y puede que digamos le dije varias cosas únicamente para que me dejara hacerlo, como que podría ayudar al reino y erradicariamos toda magia oscura de este, este lo pensó unos largos minutos antes de darme su bendición para estudiar hechicería con mención en Magia Negra, cuando le explique todo a mi mejor amiga tenía miedo que se alejara de mi, ella es básicamente mi hermana que no tuve y necesite por mucho tiempo pero ella reaccionó demasiado bien a mi parecer:

¡Eso es fantástico Camille! Así las dos podremos eliminar a todos los que quieran hacer cosas malas en Tarium! Yo tendré mi ejército y tu estarás a mi lado con tus poderes —decía ella eufórica mientras saltaba de un lado a otro con un palo imaginando que era una espada, reí ante ese comportamiento, olvidaba que estaba hablando con Latil a ella es difícil asustarla, demasiado difícil.

A medida que avanzaba en mis estudios, que por cierto me dejaban realizar en Palacio con tutores y un permiso especial para ir a la biblioteca de la academia y realizar mis exámenes en aquella institución, me esforcé demasiado por aprender todo lo que podía para no decepcionar a las personas que en realidad se preocupaban por mi, mientras íbamos creciendo íbamos madurando sin darnos cuenta, yo siempre estaba con Latil porque no tenía a nadie más, no me llevaba bien con él príncipe Raean y mucho menos con Thula, aunque cuando estaba creciendo no pude reprimir algunos sentimientos hacia este, comencé a verlo con otros ojos pues se me hacía muy guapo aunque su actitud dejaba mucho que desear porque siempre estaba molestando a Latil. Me senté en la ventana de mi cuarto a recordar los viejos tiempos.

El Harén de Mi Amiga || Los Hombres De Mi Harén Donde viven las historias. Descúbrelo ahora