El Harén de Mi Amiga || Los Hombres De Mi Harén

Parte 4: "Afrontando"

Me desperté en la mañana, no tuve ningún sueño extraño sobre nada afortunadamente, de igual forma no me tranquiliza saber que alguien se pasea por mi habitación y me haga cosas (aunque fueran eróticas) sin sufrir las consecuencias, me desperte muy temprano a mi parecer porque comenzaría a salir el sol, Latil debe seguir en la habitación de Carlein, pobre espero pueda caminar quizás debería ir a ayudarla por si las dudas, a quien engaño quiero el chisme completo de lo que pasó, y así hacerle un par de preguntas sobre el tema de la seguridad, me levanté en dirección al armario para buscar algo que ponerme, hoy estaba de buen humor al fin pude descansar como es debido así que saque un vestido largo blanco, uno de mis corsé color champagne y para finalizar unos pequeños tacones, tenía energía esa mañana, recite el hechizo que arreglaba mi cabello peinandolo sin la necesidad de hacerlo con mis manos, cerré la puerta detrás de mi para caminar por los pasillos, todos volteaba a verme incrédulos por como iba vestida, una ya no puede cambiar el estilo aunque sea un día, estuve todo mu viaje con vestidos negros para pasar desapercibida en cualquier lugar, igual me gustan otros colores como el morado o verde por ejemplo, al llegar al Haren todo estaba en silencio, al parecer Latil no salía de la habitación de Carlein, no quería interrumpir así que atiné a quedarme afuera esperando a mi amiga, me puse a pensar en como todo se volvió tenso desde mi llegada, había algo que no me gustaba desde que volví aquí al principio pensaba que era porque nadie me quería aquí o que simplemente era el cansancio pero con el pasar de los días es peor esa sensación, mi magia me quiere decir algo pero aún no se que es, ya tendré tiempo de descubrirlo primeramente hay que aumentar la seguridad de todo y para ello debo estar concentrada, olvidar estos sentimientos por Sir Sonnaught será lo mejor, pero cada vez más está en mi mente, me sonrojo de solo pensarlo, cuando amo a alguien ya no me sorprende que este no me corresponda pero es peor porque se que ama a mi mejor amiga y no es que quiera compararme o pensar en competir con ella, ella es única y mi única amiga, agradezco al menos tener su amistad para sobrepasar todo lo demás, después de esperar un buen rato Latil salió sería por lo que me alerte inmediato, al acercarme se sorprendió de verme alli por lo que detuvo su andar, me levanté y me acerque yo dándole una sonrisa ladina.

— ¿Y bien? ¿Qué tal lo hace? — pregunté directamente, cosa que hizo que se ahogara con su propia saliva, le di unas palmadas en su espalda intentando calmarle su tos —¿Tan bueno estuvo? — seguí molestandola, lo único que conseguí fue un manotazo directo en mi cabeza por ello, solté una pequeña risa mientras la seguía.

Me contó que no pasó nada solamente que hablaba puros disparates acerca de conocerla, pero yo me puse pensativa, había oído hablar de la reencarnación pero eso no explicaba porque Carlein aún recordara aquello, según leí en un libro esto puede ser posible investigado por hechiceros anónimos pero usualmente cuando se presenta aquellas personas no recuerdan nada incluso tuve un caso así en una ocasión, un niño que tenía pesadillas sobre un asesinato, su asesinato, se manifestó a través de los sueños y tuvimos que usar de nuestra magia para indagar en su mente, se determinó que era la reencarnación de un hombre que asesinaron por un asalto, jamás se supo que paso pero con el niño se descubrió, aunque nadie nos creyó al menos le dimos paz a aquella familia, pero si Carlein la conoce desde antes de nacer significaría que la vio en su vida anterior y vivió hasta el ahora, lo cual entendería a Latil por el completo disparate de solo pensarlo, mandaría una carta a mi maestro para salirme de dudas porque ya me adentre en este tema y no obtengo mis respuestas quedaré pensando en ello un año. Mientras andaba en mis pensamientos continuamos caminando en completo silencio con Latil hasta que una tercera voz se hizo presente, al voltearme ví al hermano de Hyancith corriendo hasta nosotras por lo que llamo por completo mi atención, presentía que esto sería divertido.

—¿Tienes algo para decirme?— pregunto Latil.

—...— de quedo unos segundos jadeando por la corrida, — ¡¿Es necesario que juegue así con mi corazón, su majestad?! — soltó casi gritando, Latil no tenía idea de lo que hablaba el chico así que tenía una cara muy graciosa en este momento, yo tuve que llevar una mano a mi boca para no soltar una risa en ese momento, este noto mi acción y frunció el ceño por mi obvia burla. —Si quería hacerme sentir celos, entonces... ¡Si funcionó!¡Lo admito! — voz de drama, sin embargo no se detuvo allí. — ¡Pase toda la noche pensando en usted! ¡¿Ahora sí está feliz?!.