𝐓𝐞 𝐞𝐧𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫é//𝐑𝐲𝐨𝐦𝐞𝐧 𝐒𝐮𝐤𝐮𝐧𝐚

Al fin te encontré

Me encuentro recorriendo las calles de Tokio solo para matar un poco de tiempo ya que encontraba aburrida en mi casa

- Que feo .- mencioné al ver una maldición deforme y con pus

Al seguir caminando detuve mi paso frente a un edificio abandonado , ¿Son gritos o es mi imaginación? A lo mejor y ya estoy loca

- ¡AYUDA! .- la voz de un niño pidiendo ayuda con desesperación me hizo entrar en razón que no era mi imaginación

A lo mejor y lo secuestraron o tal vez no , al ver el panorama me di cuenta que una maldición era quien estaba secuestrando al niño ya que enfrente del edificio había un cementerio .- Yo no quería hacer nada hoy .- hablé para mí misma haciendo un berrinche

Me adentre al edificio con cautela , pero lo extraño es que ya no se escuchaban los gritos del niño , aquí habían dos opciones ,primero : el niño probablemente ya está muerto o segunda dejo de llorar , opte por la segunda opción ya que el aura del edificio no indicaba que fuese la de una maldición poderosa , al llegar al segundo piso una maldición que le veía parecido a un cangrejo me recibio

- ¿Aquí es la recepcioooooón?.- la voz distorsionada de la maldición se escuchaba con eco todo el piso

-No lo sé .- no quería perder el tiempo así que solo lance una esfera pequeña de energía maldita que hizo explotar a la maldición

Seguí subiendo hasta que en una habitación sentí una presencia, al entrar a la habitación me encontré con varios maniquíes pero uno de ellos era una maldición

- Ya se que eres un maldición , así que no vas a hacerme tonta .- cuando me di la vuelta el maniquí comenzó a correr a mi dirección asi que solo estire mi mano tomando la cabeza del maniquí y la apreté con fuerza haciendo que está se rompa y muera la maldición

- Ya puedes salir pequeñín , te llevaré a tu casa .- le hable tiernamente para que confiara en mi , el niño se seco las lágrimas y salió de dónde estaba escondido con una sonrisa , cuando iba a correr en mi dirección una maldición lo jalo y lo sostuvo de su cabeza mientras que una de sus uñas tocaba su cuello en forma de amenaza

- ¡NO ME DEJES !.- me grito el niño con lágrimas en sus ojos

- Pequeñin cierra tus ojos y solo abrelos cuando te diga .- el niño siguió mis indicaciones y la maldición solo comenzó a reír .- Eres de esas maldiciones que si te ven dirían que eres inteligente, pero supongo que no tanto.- , tome una moneda de mi bolsillo y concentre un poco de energía maldita para no romper la moneda y la lance haciendo que su brazo de cortará , la maldición aventó al niño y corrió en dirección a la ventana , tome un tubo viejo e hice lo mismo que con la moneda , cuando la maldición salto por la ventana , yo me acerque y lance el tubo haciendo que la atravesará y muriera desintegrándose

- Gracias.- el niño me abrazo y comenzó a llorar

- No llores , ya estás a salvó .- le seque sus lágrimas y le di una sonrisa .- Ahora vamos, te llevaré a tu casa

El niño me dió su mano y comenzamos a bajar para salir del edificio viejo , íbamos riendo y platicando pero al salir nos encontramos con un albino y dos personas más que se veían de mi edad , decidí no hacerle caso y seguí con mi camión pero me detuvieron

- ¿Qué estabas haciendo en ese edificio? .- me preguntó un pelinegro de cara sería

- Que te importa .- le respondí de la misma manera en que el me habló

- Disculpa a mi alumno , es que no sabe socializar.- ahora el albino me hablaba , pero era todo lo contrario al pelinegro

- Te vez muy joven para ser maestro, cuidado que te van a robar el colágeno .- el albino no se veía tan grande a lo mucho me llevaba por unos cinco años más