𝐒𝐞𝐫𝐞𝐧𝐝𝐢𝐩𝐢𝐚

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— ya regreso, ángel.

Jeon guiñó sutilmente su ojo derecho.
"Todo un mujeriego" confirmó Taehyung en su cabeza viendo como éste caminaba por toda la gran sala hasta la puerta.
El espacio era abierto, así que lo que Jeon decía o hacía era visible ante los ojos del duque.

Se escuchó un "¿Qué quieres?" Y seguido de eso Jimin se abrió paso en la sala, empujando la puerta y fulminando con la mirada a Jeon.

— es mí casa, ¿Recuerdas? Y- ¡Oh, por Dios, jimin! —gritó a pasos apresurados, caminando hacía el castaño.— te busqué por todos lados, ¿No te dije que te quedarás en el salón?

— es que... ¡Me perdí!

Respondió el duque.

Quizás el castaño decía la verdad, pero Park, todo ésto le sonaba a mentiras, y Jeon también estaba involucrado.
Por eso, alzó una de sus cejas y volteó a ver al pelinegro, quién miraba a ambos de brazos cruzados.

— ¿A mí qué?
— tú. —señaló acusante Park— tendrías que haber terminado el cuadro, y cuándo llego, veo que estás con el duque a solas.
— ¿Duque?

Jeon fingió hacerse el idiota, logrando que Kim soltara una corta risa que estaba reteniendo al ver a ambos pelear.

— ni finjas, Jeon. — gruñó.— seguramente no terminaste el cuadro pero sí tuviste tiempo de hacer las tuyas con Kim.

Acusó el rubio de Park.

— No, ¡Solo hablamos!

Kim intentó defender a Jeon, pero solo recibió una mirada amenazante del rubio, y con eso una risa nasal de jungkook.
Qué desastre.

— Hablaron tanto que terminaste con los labios hinchados, sí. — acotó Park.

Kim boqueó, queriendo inventar una excusa, aunque la realidad era muy obvia.

— Si terminé el cuadro, deja de molestar, Park. — señaló el pintor hacía el armario de la esquina.

Kim estaba fascinado con la forma en que aquellos dos se hablaban. Parecían tan cercanos.
Él estaba acostumbrado a relacionarse con todos de manera formal, pero Jeon y Park eran un mundo completamente diferente.

— Juro que sí no fueras mí mejor amigo te hubiera sacado a patadas de la casa. — Dijo el pelirubio caminando hacía el armario, donde estaba el cuadro, quedando boquiabierto, como si hubiera visto algo bellísimo pero peligroso. — maldición Jeon, es hermoso, pero estás muerto, y ni voy a poder salvarte el culo esta vez si expones el cuadro.

— lo sé. — musitó en un suspiro el pelinegro.

— y tú también Kim. — miró al castaño.— estás muerto el doble.



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El castaño simplemente no podía quitar su mirada de ese cuadro, incluso después cuando fué puesto en la exhibición.
Cientas de personas pasaban y miraban el cuadro. Lo miraban a él, porque él estaba ahí.
Se preguntaba como un cuadro podía contener tantas cosas. Tenía impreso en él, el engaño de Jeon, al decirle que no tenía un cuadro terminado, cuando en realidad el verdadero cuadro estaba oculto. Todo había sido una estrategia de ese pintor pelinegro para tenerlo a solas y hacer de las suyas.

Ese cuadro también poseía parte de los sentimientos, pensamientos, y recuerdos de Jeon, porque había pintado al castaño sin tenerlo delante. Dejando volar su imaginación para crear a un duque semidesnudo recostado en una cama con rosas y apenas unas finas sedas blancas decorando su curvilíneo cuerpo.

"Tan lujurioso" pensó el duque.
Pero la perspectiva de Jeon era diferente.
Debajo del cuadro, como toda obra de arte, poseía un título. Algo que le daba identidad entre las demás obras.

— "Serendipia..." — leyó Kim.
— El arte es como un juego de azar. — se escuchó y Kim supo quién hablaba. No volteó, siguió admirando la pintura.

Poco a poco, algunos pasos se oyeron, acercándose hacia el castaño, y deteniéndose cuando estaba a su lado.

— un pintor puede pintar miles de cuadros a lo largo de su vida. — continúo.— pueden gustar o no. Pero un verdadero cuadro es aquel que cautiva. Qué cuando lo veas oprima tu pecho, atraviesa tu corazón como una flecha a una manzana.

Jeon continuaba hablando, y Kim aún no entendía el punto.

— para crear "el cuadro", se necesita eso que todos buscan, pero aparece de casualidad cuando te das por vencido.

— ¿Qué cosa?

— inspiración. — agregó jeon.— es como la serendipia, duque. Se encuentra en el punto menos buscado. — volteó y miró a kim.— eres serendipia, ángel.





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Capitulo muy corto antes de que venga el principio de lo mejor.
En el siguiente cap habrá escenas explícitas, en demasía.

Adelanto: jungkook se va a meter a la gran casa de Kim a escondidas de una situación peligrosa y todo eso le va a chupar tres huevos porque va a estar así:

Lienzos prohibidos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora