IV

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Ante la perspectiva de Iván; el partido estaba en su clímax, faltaban menos de cinco minutos para darlo finalmente como terminado por lo que Iván estaba confiado en que ganaría fácil tal y como planeó, más con un equipo manco de enemigo, sería humillante no hacerlo.

Nuevamente Carrera se encontraba frente a él con el balón en sus pies moviéndolos torpemente, Iván había sonreído confiado, tal vez demasiado pronto. Cuando quiso reaccionar Rodrigo dio una fuerte patada hacia su amigo Tomás con el propósito de hacer un pase exitoso, dándole un golpe crítico justo en la rodilla, provocando que el alto cayera desplomado en el suelo junto a un grito de dolor el cual nadie notó por la alegría del salón B ante el gol.

-¡La concha de mi mad-!- Gritó adolorido con un rostro rojizo, no tenía como calmarse, el dolor lo estaba acosando.

Su rodilla se encontraba fuera de lugar, ¿y cómo no? con severo golpe. Iván no podía darle atención a otra cosa, no escuchó cuando Rodrigo le hablaba y menos notó cuando el director se acercó preocupado hacia él preguntándole todo el rato que si estaba bien o que se calmara que ya había llamado una ambulancia.

Oriana hizo presencia en la escena, estaba asustadisima desde la cabeza hasta los pies. Corrió hasta su hermano y rápidamente llamó a su hermana intentando hablarle lo más entendible posible. El público estaba impactado, nadie espera que en un partido casual de escuela llegue a pasar este tipo de accidentes tan catastróficos.

Rodrigo con cuidado logró medio sentar al pelinegro en el suelo mientras que veía a Oriana hablarle a preocupada, se sentía tan apenado, ni siquiera podía verla a la cara y solo estaba viendo la rodilla del más alto con terror, incluso tenía ganas de llorar pero no se sentía el indicado para hacerlo.

Por suerte todos se concentraron en ayudar a Iván, más tarde vería qué castigo le darán, se avergüenza de sobremanera pero ahora no sabía muy bien cómo actuar aparte de quedarse pegado al pelinegro viendo como todo el mundo le preguntaba cosas y a él en especial solo le miraban con asombro, aunque sus amigos con odio pero ya estaba acostumbrado a eso.

Iván tuvo que aguantarse literalmente apróximadamente quince minutos de sufrimiento hasta que la ambulancia se dignó a aparecer, tal vez más, dejando más en claro que el servicio médico de Argentina era una completa poronga.

Ante la culpa Rodrigo no podía dejarlo solo por lo que fue el primero el postularse para hacerle compañía y el único al que dejaron a decir verdad, ayudó a Iván a subirse a la camilla junto a los médicos hasta dejarlo detrás de la ambulancia a lo cual Oriana no quería soltarlo, pero la obligaron a hacerlo y finalmente Carrera terminó sentado junto a dos enfermeros en la ambulancia.

-Relájate, Ori.- Le habló Iván luego de soltar un quejido. -Solo me pondrán un yeso, no me estoy muriendo.- "Aunque se sienta como tal" pensó.

-Cállate, boludo, te veré ahí, ¿bien?- Se despidió de su hermano casi chillando, a veces la menor podía ser muy emocional, esta asintió y se cerraron las puertas para emprender el camino hacia el hospital.

El ojiverde juntó sus piernas y entrelazó sus propias manos mirando espectante al chico el cual tenía una mueca así que aprovechó que ya todo estaba en silencio puesto que los enfermeros le estaban ayudando con algo que él realmente no entendía.

-Iván yo... lo siento mucho, en serio, te odio pero no para esto, perdoname.- Pidió viendo al pelinegro suplicante mientras empezaba a mover su pierna derecha sobre el piso con desespero.

Por fortuna para Iván a pesar de la enorme tardanza, los enfermeros dentro supieron actuar rápido ante su dolor colocándole sepa dios qué, pero que le ayudó a relajarse un poco.

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⏰ Última actualización: Jul 30, 2022 ⏰

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𝐀 𝐯𝐬 𝐁: 𝐀𝐦𝐨𝐫 𝐚 𝐩𝐫𝐢𝐦𝐞𝐫𝐚 𝐥𝐞𝐬𝐢𝐨́𝐧 ♡ 𝐑𝐨𝐝𝐫𝐢𝐯𝐚𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora