A través de la ventana

117 9 16
                                    

Después de conducir en silencio durante algunos minutos, llegamos a la entrada de la autopista.

- ¿A dónde vamos?

- The Narrows. -Respondí.

- ¿The Narrows? -Víctor dejó escapar una risita tan condescendiente que me dieron ganas de borrársela de la cara de una trompada- ¿Sabés dónde te estás metiendo?

- ¿Y vos sabés con quién estás hablando? 

Víctor continuó conduciendo en silencio, era el peor compañero de ruta de la historia. Miré mi teléfono por primera vez en dos días y me percaté de que tenía unas doce llamadas perdidas de mi mejor amiga. Sin dudas estaba en problemas. El tono de llamada sonó dos veces y (nombre de tu mejor amiga) respondió enseguida.

- (Tu nombre), ¡por fin te contactás! ¿Estás bien? ¿Dónde mierda estás? 

- ¡Eyyy! Estoy bien. Estoy yendo a mi apartamento en The Narrows a resolver algunos asuntos.

- ¡Cuando no me contestabas el teléfono pensé lo peor! Que estarías desmayada en algún callejón de la ciudad o muerta de sobredosis en la bañera. En serio, tenés que poner tu puta vida en orden. ¡Estaba preocupadísima!

- Para que lo sepas apenas si tomé un par de bebidas estos días. -Retruqué haciéndome la ofendida- Pasé la noche con alguien y perdí la noción del tiempo. No me odies.

- ¿Ah, sí? ¿Y con quién? -Su tono pasó de señora ofendida a señora chismosa en dos segundos. Me parecía verla, de pijama con una taza de té en la mano, enderezándose en el sillón para chismear mejor.

- Adiviná...

- A ver... dejame pensar quiénes estaban en la fiesta de los Wayne. -Silencio- ¿Es alguien que estaba la fiesta de los Wayne?

- No.

- No es alguien random que conociste en algún bar porque sino no me estarías pidiendo que adivine... -razonó.

- Ajam.

- Perdiste la noción del tiempo y te olvidaste de atenderle el teléfono a tu mejor amiga -reprochó- así que es alguien especial.

-MUY... -Enfaticé. 

- No me digas que es quien pienso que es... -dijo elevando el tono de voz.

- No sé, vos dirás... -Dije con intriga. Hablar con ella me hacía tan bien.

- ¡MENTIRA QUE TE COGISTE AL PINGÜINO! -Me aturdió de un grito. 

Solté una carcajada obvia. 

- ¡Me estás jodiendo! ¿Y coge bien? ¿La tiene grande? -Discreción, su segundo nombre. 

- ¡Amigaaaaaa! -Grité. Tenía a Víctor sentado al lado mío y la conversación ya se había tornado bizarra.

- Tenemos que vernos urgente porque quiero saber todo con lujo de detalles, con LUJO-DE-DETALLES. ¿Mañana a las 5 después del trabajo?

- Esta semana va a ser imposible porque tengo mucho trabajo pendiente, pero te prometo que apenas tenga una hora donde sea dueña de mi vida, vas a ser la primera persona a la que voy a ver. Es más, yo invito. -Aunque me moría de ganas de verla y contarle todo lo que había pasado, no iba a ponerla en peligro bajo ningún concepto. Mis amigas no iban a ser daño colateral de mis pobres decisiones.

- ¿Sabías que sos la peor?

- I know!  ¿Vos estás bien?

- Sí, nada interesante para contar a diferencia tuya. Mmmm... pingüino, sí, más fuerte. -Se puso a gemir.

Undisclosed desires | Oswald Cobblepot X Reader [Editing]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora