CÁRCEL

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—Anhelo entender muchas cosas en esta vida, mas actualmente hay algo que nesecito descubrir con urgencia, de ello depende mi salud mental. El deseo se intencifica con cada pensamiento que tengo sobre eso, mis ganas aumentan a una velocidad incalculable ¿Como se puede desear tanto tener algo?, ciertamente el deseo que siento por besar sus labios es preocupante. Mi boca se hace agua al pensar en tener sus labios entre los mios bailando al son del deseo que los consume, mis brazos arden por rodear su cuello y apricionarlo contra mi; deberia estar usted preso por causar tales deseos en mi, Mr. B

—Esos besos mudos que tardan en llegar a su cita estruendosa con la lengua amada, porque vienen desde muy profundo del alma de mi negrita única y favorita, Miss. Y
Besos de amaneceres ciegos, donde la luz aún no nos mira, pero nos moja sin parar el deseo de tenerlos, son los besos que usted me promete y desea. Creo que la que debería estar presa es usted por darme de esa felicidad tan ineludible que traspasa fronteras, pero que aún no toca mis labios.

—Pues que nos encarcelen a ambos, pero en la misma celda.

CORAZÓN DE PINCELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora