La Bella y La Bestia. ¡Entre el amor y la venganza!

CAPÍTULO 38🍂

Al día siguiente...

DEPARTAMENTO DE AARÓN.

Una pareja yace desnuda y enredada en las suaves sábanas blancas besándose apasionadamente con tanto amor y deseo como uno solo. Aarón tomaba posesión de Gema entre sus fuertes brazos y debajo de él la hacía sentir el máximo placer en toda su expresión.

—Aarón...—Murmura Gema de excitación con los ojitos cerrados.

—Qué mejillas tan hermosas tiene mi esposa.—El sostuvo su carita entre sus manos y susurra sobre sus labios.

—Solo mi esposo hace eso...—El sonríe ladino y me vuelve a sus movimientos sensuales. Araño su espalda delicadamente y gruñe ronco.

—Te deseo tanto bella...—Sus gemidos fueron en aumento ante mis movimientos más rápidos, se muerde los labios y sus espasmos chocan con los míos para correrme dentro.—Si seguimos así vendrá un nuevo bebé.—Mi esposa se sorprende abriendo esos hermosos ojos y se vuelve tímida.

—¡Aarón ¡Ya no más!—Me lanza una mirada sarcástica.

—De verdad quieres que me detenga...—Se muerde los labios viéndose hermosa.

—La verdad no tengo miedo a eso...—Acaricia mis mejillas sudadas.—Tengo miedo de nosotros y temo por nuestras hijas.—Me ve con unos ojos llenos de amor totalmente distintos.

—Prometí que jamás nadie te haría daño. Ni a mis hijas.—Le doy un casto beso en su naricita.—Ya son parte de mi vida...—Ambos sonreímos.—Son muy tranquilas. Me sorprendió eso mucho de mis bebés...—Comento sincero.

—Sí.—Asentí.—Las dos son muy unidas y se quieren mucho...—Aarón sonríe viéndose muy atractivo.—Prométeme una vez más.—Me acomodo mejor en sus brazos y me observa atento acariciando mi barbilla.

—Te prometo Gema Lombardi que te protegeré con mi propia vida de ser necesario... No permitiré que nada te haga daño y te lastime. Si la muerte viene a ti, lucharé contra ella... y si tengo que arrodillarme para que te deje lo haré. Eres el sol en mi oscuridad, la bella esposa de ésta adorable bestia...—Cierro mi promesa dándole un beso apasionado devorando cada abertura de su boca.—Sólo no dejes de amarme nunca...—Susurra sin aliento en sus labios.

—Nunca lo he hecho... Te amo con mi vida...—Le sigo besando despacio y nuestros choques de lenguas fue interrumpido por su teléfono.

—Es una llamada de Santiago...—Muestra el teléfono un poco molesto.—¿Santiago ¿Todo bien?—Me levanto alejándome un poco de la cama.

—Todo está bien... Hay unos nuevos inversionistas que quieren verte.—Comenta ansioso.

—¡Buenas noticias entonces!—Digo sonriente.

—Estoy en el grupo Lombardi... Ven en cuanto puedas.—Comenta igual de sonriente.

—Estaré allí en una hora...—Guiño un ojito a mi esposa mientras me hace un puchero.

—Te irás tan pronto...—Gema hace un puchero levantándose de la cama, y Aarón al verla desnuda sus ojos brillaron de lujuria y deseo inmediatamente.

—Por seguridad deberás quedarte aquí...—Alzo su barbilla un poco y la acaricio suavemente.—Enviaré a mis hombres para que vengan por ti y vuelvas a la mansión...—Asiente mordiéndose los labios.

—De acuerdo.—Prometí.

—Haz caso una vez en tu vida por favor...—Gruño riéndome un poco. La abrazo fuerte besando su frente con castos besos.

—Te amo...—Me da un último beso y pasa al baño.—La carabela de tu espalda me mira sexy...—Comento coqueta y se ha girado inmediatamente, alza su ceja pervertido y me invita con la mirada.—Quién se resiste ante esos ojos...—Me alza en su cintura íntimamente y ¡Dios esa mirada seria y sexy! ¡Me excitó de inmediato!