La Bella y La Bestia. ¡Entre el amor y la venganza!

CAPÍTULO 25🍂

Al día siguiente.....

SARATOV, RUSIA.

—¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!...—Los dulces gemidos de Gema se oyen en toda la habitación.

—Estás hermosa...—Aparto unos flequillos de su boquita dándole castos besos.

—Se supone que debemos estar en la empresa...—Digo jadeando tocando fugazmente su boca.

—Ya resolví el asunto, la mañana será para nosotros dos y en la tarde abordaremos...—Se muerde los labios y me enciende a darle más rápido.—Te voy a girar.—La giro boca a bajo suavemente besando su espalda  y penetro su sexo nuevamente.

—Aarón...—Una de sus manos me toma de la cadera y la otra mis brazos, mi cuello lo alza hacia atrás y me besa apasionadamente.—Rico...—Asiente mordiéndome el labio y gruñendo ronco.

—Me permites...—Pido permiso para correrme por no sé cuánta vez. Suelto su cadera y brazos, pero luego los coloco por debajo de su axila y la hago bajar la cabeza.—Gema...—Su redondo trasero está bien alto y se mueve delicioso, sus espasmos chocan y con esos gemidos hermosos fue música para correrme.—Ah...—Murmuro entre dientes agitado.—Me encantas.—Beso sus hombros suavemente mientras su carita descansa sobre la almohada, le ayudo a quitar sus cabellos del rostro y su boquita está entreabierta tomando aire.—Eres un lindo camarón...—Escondió su rostro tímidamente.

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ESCOCIA.

MANSIÓN LOMBARDI.

Jardín

—Buenos días tía...—Me siento a su lado y tomé unos cubiertos.

—Buenos días Sol... Tengo que hablarte de algo.—Le doy una mirada a Libra y no nos ve.

—Sí tía... Puedes decirme.—Tomo un sorbo de leche.

—Te quiero enviar a Italia o Francia. ¿Cuál te gustaría más?—Pregunto con una sonrisa.

—De qué estás hablando tía Renata...—Murmura poniéndose furiosa.

—¡Ay mi princesa! Te estoy diciendo que te voy a enviar a Italia o a Francia ¡Nada más!—Seguí sonriendo.

—¡Pues no! ¡Qué es todo esto!—Me levanto furiosa y tirando la estúpida servilleta.

—Ya no necesitas estar aquí Sol.. solo quiero protegerte...—Renata aún tenía paciencia para explicar las cosas y eso era bastante raro de ella.

—¡Pues no me parece justo! ¿Porqué?—Busco con la mirada a Libra y el me ignora.

—Ya te dije Sol... Mañana te marchas de la mansión. Es una orden.—Susurra amenazante destilando malicia por esos ojos de serpiente.

Sol se sorprendió por la orden de su tía, se puso furiosa y se marchó del jardín. A ella no le gustó nada de lo que pretende su tía, se dio cuenta de que oculta algo. Libra presenció todo más no habló. Él se mantuvo al margen de la discusión, Sol lo buscaba con la mirada pero el no la veía. Renata suspiró tranquila, pues Sol se marcharía y sería un problema menos.

—Arregla el viaje de Sol.—Ordené un poco obstinada.

—¿Cuál será el próximo movimiento?—Me siento viéndola fijamente.

—Voy a meterme tanto como pueda en el grupo Lombardi para ir armando el plan.—Explico brevemente.—Lo que sí te puedo decir es que la crisis vendrá y la corona de Aarón caerá pronto..—Ríe feliz y Libra solo se limita a asentir.

—Me marcho... Tengo trabajo que hacer.—Me levanto yéndome de una vez, necesito encontrar a Sol y hablar con ella y decirle que he buscado una solución para no irse.—Es tan odiosa...—Murmuré entre dientes.