uno

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a pesar de estar en su propia casa quería ser cauteloso y caminar en silencio, pero sus pasos hacían un ligero sonido con la madera ya vieja del suelo, el piso rechinaba cada que daba un paso adelante. era casi imposible.

ir al baño o siquiera moverse parecía tarea extrema desde hacía meses. mismos meses en los que las ventanas se cambiaron por vidrios polarizados y las únicas cerraduras eran las de la puerta principal, yendo por un máximo de cinco cerraduras. fue privado tanto del aire fresco como de la luz solar y junhui no podía salir a más de tres pasos de la puerta si no era de la compañía del otro.

jun observaba su atuendo desde el espejo del baño, una ancha camiseta de su novio que se extendía hasta sus muslos y sus bóxers por debajo. también su cabello había crecido un tanto cubriendo lo que son sus orejas, y parte de sus mejillas. tal vez le pida a minghao le corté el cabello.

su pierna lucía una cicatriz, de la última vez que intento escapar por la ventana en el sótano (misma razón por la que esté lugar fue sellado) y pequeños moretones de los dedos de minghao.

lavo su rostro con el agua fría de la llave, recargando su peso sobre el lavabo y tratando de que sus sollozos fueran lo más bajos posibles para distorsionrse con la corriente de la llave. nunca lloro frente a alguien más que no fuera minghao o él mismo. pero actualmente llorar frente a minghao parecía más una súplica por su vida, que un desahogo de sus problemas.

mientras el menor seguía acostado entre las sábanas, abrazando una almohada que simulaba ser su cuerpo, tranquilo, durmiendo profundamente y saciado de la noche anterior. mientras jun se lamentaba de no haber puesto un límite, de no detener esto cuando podía, de alimentar la posesividad de minghao.

jun podría irse si quisiera, jun podía aprovechar que se encontraba dormido, un arranque de adrenalina. pero sabe perfectamente que minghao tarde o temprano lo encontrará y las consecuencias serán peores.

❛❛─ 𝐦𝐨𝐧𝐨𝐜𝐡𝐫𝐨𝐦𝐞.❞ ▸ 𝘫𝘶𝘯𝘩𝘢𝘰 ˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora