dos

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junhui había nacido en una familia de "probes". su madre, su padre y su hermano menor tenían está característica de además de poder detectar lo colores, también podían otorgar una visión colorida a otras personas.

estas personas se les conocía como "mono" de la palabra monocromáticos, dichas personas no tenían la capacidad de ver colores, su panorama era de un color grisáceo. los mono dependían de un probe para poder conocer los colores.

aunque no cualquier probe podría ayudar a cualquier mono, sino era una cosa más de "destino" como si estuvieran entrelazadas sus vidas de alguna forma. para un mono era una gran alegría encontrar a su probe y poder visualizar mejor los colores, sin embargo para un probe encontrar a su mono no significaba más que una desgracia.

jun no sabía que creer. cuando se conocieron él y minghao, no sabía muy bien cómo responder, de alguna forma sintió mucha felicidad de conocerlo -al igual que el menor- pero por otro lado, también tenía mucho nerviosismo y miedo, quería salir corriendo.

minghao tenía un año menos que él, alto y de complexión delgada, su rostro siempre se mantenía serio y sus ojos de un tono negro, se tornaban de un suave marrón al mirar a jun a los ojos. era fantástica esa transición de colores. al principio todo fue bueno, comenzaron como buenos amigos, después de todo trabajaron por un buen tiempo hasta que minghao logró acercarse a un desconfiado jun.

casi una hermosa historia de amor que podrían contarles a sus hijos y nietos, recuerdos de cuando iban a lugares tranquilos solo para que minghao disfrutará de pintar o leer, sin olvidar los abrazos, los besos y los detalles de los cuales su minghao siempre lo colmaba.

hasta que dejó de ser todo color de rosa, cuando jun se da cuenta es demasiado tarde. los mensajes en su bandeja de entrada, él cancelando las salidas con jeonghan y seungkwan para quedarse en casa con minghao, bloqueando y terminando amistades solo porque le causaba "inseguridad" a su novio. no podía salir sin que minghao no fuera detrás de él.

dejo de hacer lo que le apasionaba, porque minghao odiaba que otras personas lo mirarán y tocarán. dejo la actuación solo para no tener problemas. fue monopolizado hasta no poder separarse del chico para absolutamente ninguna actividad.

los besos que una vez llegó a recibir de minghao eran reconfortantes y cálidos, tan suaves como el terciopelo, hasta que se convirtieron en moretones sobre su garganta, cortes en sus labios debido a las mismas mordidas, su tacto volviéndose marcas regadas por su pálida piel. sin embargo a jun no le molestaba del todo, gemía y disfrutaba como la perra que minghao le decía que es. brincando en su regazo, sosteniendose de las piernas del menor y cayendo rendido sobre su pecho, sintiendo el alma salir de su cuerpo.

jun podría decir exactamente cuando comenzó esa pesadilla, pero no podía imaginar hasta que punto la obsesión de minghao llegaría.

él lo ama demasiado y quisiera suponer que minghao también lo hace, de una manera extraña e intrigante. quizás solo amaba la luz que jun le brindo ¿pero acaso no sabe que está rompiendo la única sonda que tendrá en la vida?

❛❛─ 𝐦𝐨𝐧𝐨𝐜𝐡𝐫𝐨𝐦𝐞.❞ ▸ 𝘫𝘶𝘯𝘩𝘢𝘰 ˎˊ˗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora