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II

Al bajar Nina del auto se quedó asombrada por ver la enorme casa en la que ahora viviría.

Delia toca el timbre de la casa y se abre el portón de la mansión. Al voltear Nina para agradecer se da cuenta de que la mujer que la trajo ya no está, asi que se da paso para entrar a la casa. Cuando entra a la inmensa casa se da cuenta que es de un color perla, y en el salón principal tiene en medio unas inmensas escaleras que dan hacia el segundo piso.

—¿Hola? —dice Nina y nadie le responde.

Al voltear hacia la puerta se da cuenta que esta se encuentra cerrándose por si sola mientras emite un rechinido macabro.

—¿Hola? —vuelve hablar, con los ojos llorosos se da paso al siguiente salón. En esté se encuentra con varias pinturas de señoras y se queda observándolas.

Al rato se escucha el piso rechinar y se da vuelta, pero no ve a nadie. Así que decide caminar hacia donde había escuchado el ruido, dio dos pasos y una persona aparece para cruzar de cuarto en cuatro con una máscara parecida a las que usaban en el año de la peste negra, Nina decide seguir a la persona pero se da cuenta de que al dar vuelta la perdió de vista.
Llega a la cocina y no ve a nadie, se dirige hacia la puerta y ve a alguien pasar por ahí así que la vuelve a seguir. Se da cuenta de que volvió al salón principal, se dirige hacia la puerta pero en eso aparece una persona vestida con una capa negra que le llega hasta los tobillos y trae puesta una máscara color roja parecida a las de la peste negra.

Nina grita y da pasos acelerados hacia atrás, se da vuelta y vuelve a gritar, ya que ve a dos personas más vestidas iguales pero con mascaras negras yendo hacia ella.

Las tres personas la acorralan y la atrapan, la de máscara roja le pone un saco en la cabeza para impedir que vea algo.

La suben a una mesa en la cual en donde se encuentra su cabeza pusieron unas velas. La de máscara roja se coloca encima de Nina y le quita el saco, en el momento que Nina logra enfocar su vista ve que la persona que tiene la máscara roja está empuñando una daga.

—Te entregamos esta alma, esta sangre —dice una voz masculina que provenía de la persona con la máscara roja

—¿¡Qué me hacen!? ¡Déjenme!.—gritaba

El joven se quita de encima de Nina para poder bajarse de la mesa.

—Tranquila, solo estábamos jugando —dice este mientras se quita la máscara.

Nina abre los ojos como platos y se lleva una mano a la boca.

—Oh por dios, ¿eres..? —no la dejan acabar porque la interrumpen.

—Si, soy Niall Horan —dice mientras pone los ojos en blanco y le regala una sonrisa. —No doy autógrafos ¿esta bien?.

—No quería un autógrafo. —dice la chica agitada.

En eso las dos personas que estaban detrás de Niall se quitan sus mascaras y observan a la joven que se encontraba recuperándose del susto.

—Denle un bolillo para el susto —dice un joven con el cabello corto y rizado. —Está más pálida que un fantasma.

—Perdona sus modales linda—. Dice alguien entrando a la habitación —soy Harry Styles, director de este colegio. —le estrecho la mano a Nina en forma de saludo.

Nina que aún no acababa de asimilar lo que anteriormente le había pasado, solamente correspondió al saludo sin decir nada.

—Veo que a alguien le comió la lengua el ratón —dijo Niall en un tono burlón. Los otros dos solamente rieron.