Capítulo 1

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En una pequeña casa alejada del pueblo en medio de una pequeña colina rodeada de árboles tan altos como el cielo y verdes esmeralda, césped frondoso inundando todo el suelo y pequeñas flores y setas sobresaliendo por las puntas, ahí, en esa pequeña casa vivía una bruja que de nombre carecía, o del cual nadie había oído hablar. Para sorpresa de todos era una bruja joven aprendiz, y muy bella, con un pelo corto,  apuntando hacia todos lados, tapado con un gran gorro puntiagudo de bruja normal. Era muy agradable y siempre hacia su trabajo de ir todos los días a recoger hierba, setas, bichos, etc... Todo para brebajes y encantamientos, su pequeño gato siempre la acompañaba, pasando el día y la noche juntos, y en alguna que otra ocasión viajando a mundos y lugares increíbles, místicos y fantásticos...
Pero no todo eran rosas y alegrías, ya que en esos tiempos el pueblo no estaba muy convencido de lo que hacía esa bruja en su cabaña, que cosas podría hacer allí?, decían todos, venenos, raptar niños, embrujar, tendría una princesa o doncella encerrada?. De ese miedo y las premoniciones, vino la desgracia de la bruja.
Por un descuido de la bruja un día sobrevolando el pueblo, después de haber entregado un reparto de brebajes a un duende, se le cayó una botella de agua purificada de un río cercano, para su mala suerte empapó a la hija del rey del pueblo, y cuando bajó a ayudarla, todos empezaron a acusarla  
<<¡Ha envenenado a la princesa!>>, <<¡La ha hechizado>>, <<¡La ha conducido al horror!>>.

Al escuchar tantos gritos llegó el rey y al escuchar lo que le contaba el pueblo, sentenció a la bruja a muerte:
<<¡Muerte a la bruja, llévenla a la hoguera, quemenla!>>
La bruja se pusó pálida, mientras que la princesa intentaba hacer entender que estabá bien, que no le pusieran pena de muerte a la bruja, pero sus sollozos fueron en vano, cogieron a la bruja por los brazos mientras rogaba y pedía piedad, pero de nada sirvió.
Por complicidad con la bruja había sido enjaulado el gato, los inquisidores sospechaban que podía haber diablo escondido bajo la piel del gato y fue sentenciado a arder en pira aparte, pues podía haber pecado de bestialidad al quemar en la misma hoguera a persona humana y animal. Bien maniatado con cadenas, el gato brujesco produjo un prepeluzo de escalofrío entre los asistentes al auto de fe. Había algo de caza luciferiana en la presencia del gato. La leña de la propiciación comenzó a arder y durante un largo rato se oyeron maullidos infernales, y llantos horribles de la pobre bruja, hasta que al final, ya consumida la fogata, se vieron sobre las cenizas dos ascuas que no se apagaban, los dos ojos fosforescentes del gato.
Dicen que esos ojos eran un aviso, un aviso de embrujo hacia el pueblo, insinuando que de los malos presagios del pueblo hacía la bruja habían hecho que todos cayeran junto a ella, el maleficio fue vivir con el miedo y terror día y noche, y nunca... volver a salir más allá de ese pueblo maldito...








Para algunos hasta aquí llega esta historia o leyenda, pero la realidad fue la siguiente...








Menos alguien.. la princesa a la cual el bosque la condujo a la casita de la bruja, los susurros del viento la invitaron a vivir allí y llevar vivo el recuerdo de la bruja, el cual su espíritu la cuidaría y guiaría para toda la eternidad, y así decidió la joven, porque lo que nadie sabía es que la princesa y la bruja, habían estado conociéndose, enamorándose y cultivando su propio amor en ese pequeño claro del bosque...

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Esta leyenda e historia fue pasando de generación en generación durante siglos y décadas, previniendo el peligro de las brujas hacia el ser humano, así influyendo la fe en Dios poco a poco, dando pesadillas a los niños, y el mal que acecha en todos los seres mágicos, que aunque no de todos se puede confiar, mala reputación dan a otros seres encantadores y de gran corazón.
Que aunque lleven al diablo, o al ser de mal, no por eso as de repudiar.

Por supuesto que este cuento también llegó a manos de los seres mágicos e infernales, previniendo el peligro del ser humano hacia ellos, y del riesgo de torturados. Porque la malicia de esos primates llegaba a niveles inimaginables, tanto así que eran atraídos hacia el infierno solo por su arrogancia y envidia, y por mucho  que desearan llegar a lo que decían ellos "el cielo" " the Heaven" solo siendo cautivados por el fuego del inframundo, serían condenados. Gran parte de los seres mágicos tuvieron que correr para no ser vistos y ser condenados a la muerte, dejando atrás todo lo que tenían, con la esperanza de encontrar un nuevo hogar en el cual ser felices y prosperar...

Claro que dos jóvenes de estos dos mundos completamente distintos e inculcados de formas diferentes, que crecían escuchando está historia en sus hogares, no estaban muy seguras de esto, y prefirieron hacer caso a su curiosidad y arriesgarse como en este desdichado cuento ocurrió, porque algunas veces el que no arriesga no gana, pero quién sabe si estas dos podrán ganar...


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⏰ Última actualización: Mar 19 ⏰

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