Mi querido golpe

Carta 4

Fecha: 23/02/22

Querido x:

Hoy tenía una tarea difícil contigo era quitarte el número de teléfono ¿cómo? Aun no lo sé pero necesitaba que esto pasara al siguiente nivel pero ya. Pensé en muchas ideas locas pero no quería verme como psicópata, es que contigo iba directo pero discreto, de eso tenlo por seguro.

Además, hoy tenía un regalo para ti, y si, no era 14 de febrero pero tampoco un día especial solo quería darte un pequeño presente que era un sniker no era un chocolate normal era el principio de esos pequeños detalles que fui haciendo por ti en silencio.

Estaba desesperada por dártelo, pero tampoco sabía cómo o de qué forma hacerlo ni cómo actuar después, pero de algo estaba segura y es que no podía dártelo ahí, había demasiadas personas que se convertirían en chismosos de nuestras vidas y dando opinión en algo que quería mantener privado.

Estratégicamente me moví a un salón al lado que estaba vacío, deje la puerta abierta porque estaba segura que pasarías y aunque sea te ibas a detener a saludarme si me veías, ¿y quieres saber? no me equivoque, paso exactamente como lo planee para que te acercaras.

Yo ocupaba asiento encima de una mesa no muy educado de mi parte pero si muy parte de mí ese tipo de acciones, y tu frente a mí de pie. Esos si fueron saludos deseados, por lo menos de mi parte no se en que momento la conversación se está poniendo muy buena realmente pero alcance el chocolate con mi mano izquierda que estaba detrás de mí escondido y solo lo estire para dártelo, no me olvidare de tu cara de sorpresa y esa pregunta " ¿Para mí? Y yo solo te sonreí y asentí, en el fondo sabía que te merecías mas, pero para intentar ser el comienzo de esto era suficiente.

En medio de tu asombro solo te alcanzo decir gracias y lanzarme un beso con tus manos ya que te estaban llamando insistentemente de tu trabajo, con tu ausencia en el lugar comprendí que había hecho lo correcto y había quedado complacida con los resultados de este encuentro.

Con una sonrisa de esas que no se puede esconder camine de vuelta hacia el salón donde había sido el lugar del plan maestro.