𝐵𝑂𝑅𝑁 𝑇𝑂 𝐷𝐼𝐸 ━𝖬𝖾𝗁𝗆𝖾𝖽 𝗌𝗎𝗅𝗍𝖺𝗇

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¡El príncipe Mehmed está aquí! ━Escuche el grito de Sumbul aga en mi oído mientras hablaba con una de las otras concubinas.

Nos formamos en dos filas esperando a que el príncipe pasará. Simplemente no le veo el sentido, ¿qué tiene de importante el hecho de que pase por aquí?. Aleje mis pensamientos y agaché mi cabeza esperando la señal de que ya se había retirado.

Todas las demás giraron a mirarlo a pesar de que nos dijeron que no lo podíamos mirar, pero aceptemos que me dio también curiosidad ver el rostro del príncipe. Al mirarlo por primera vez sólo pude admirar el lindo perfil que tenía.

Estaba tan inmersa en su rostro que no me di cuenta que volteó a ver hacía nosotras, pero sus ojos estaban posados en mí.

Agacha la cabeza. ━Me susurro Clara a mi lado mientras me daba unos pequeños golpecitos con su codo. Abrí mis ojos dándome cuenta que estaba mirando directamente a Mehmed, cuando directamente nos dieron la orden que estaba rotundamente prohibido hacer tal cosa, y sólo era cuestión de segundos para el grito.

¡Señorita, deje de ser insolente y baje su cabeza. ━Me gritó Sümbül.━ Usted está en la presencia del hijo del gran sultán, ¡tenga más modales sí no quiere que le corte la cabeza!.

Baje la cabeza apenada y mire de reojo arriba, y ahí se encontraba la madre sultana mirándome fijamente.

Después nos ordenaron que debíamos ir a bañarnos, y yo sólo escuchaba murmuros de las demás burlándose de cómo el príncipe me iba a decapitar por insolente.

Sólo puedo clavar mis uñas en las palmas de mis manos evitando llorar al escuchar todos los murmullos de la concubinas. A pesar de mi mal estado, Clara me está lavando el cabello mientras me lo acaricia, ella es demasiado para este mundo.

Después de terminar de asearnos, Gül aga se me acercó y me dijo que mañana temprano me dirigiera a los apocentos de la sultana Mihrimah porque una de las sirvientas de la sultana estaban enfermas, y sin más me dejo con las palabras en la boca.

¿Qué te dijo el señor Gül aga? ━Me preguntó la de cabellos rubios a mi lado, y si dar muchas explicaciones le dije que nada para irme a dormir.

Al posarme en mi cama, caí dormida tranquilamente por el cansancio que recorría en mi espalda.

Me desperté de mala gana por los gritos para despertarnos del encargado de harem, y mientras me levantaba me acordé del pequeño detalle de que me debía dirigir a los apocentos de mi sultana.

Después de asearme camine a un paso tranquilo hacia mí destino esperando a que la señorita mihrimah siguiera estando en su habitación.

Al llegar casi al frente de mi destino, la sultana apareció haciendo que inmediatamente me inclinará ante su presencia.

Buenos días Sultana. ━Hable haciendo un referencia mientras supiraba al sentir mi estomago dar vueltas. Después de eso nos dirigímos hacia el jardín principal en un silencio demasiado cómodo.

Y dime, de dónde eres. ━Muscullo la sultana diciendo mi nombre al final de la oración mientras caminábamos. Hablamos sobre nosotros en todo el recorrido, reconociendo lo agaradable que es la Sultana.

Al llegar al jardín vi la escena de los príncipes Mustafa y Mehmed ha indo un enfrentamiento de espada en modo de práctica mientras el sultan e Ibrahim pasha miraban atentos a la escena.

La pelea estaba muy reñida hasta que Mehmed aprisiono los brazos de Mustafa con su espada, y al hacerlo unos segundos después el de barba tiro su cabeza hacia él, provocando un fuerte golpe haciendo que el príncipe terminará en el suelo. Vi al sultán correr para auxiliar a su hijo mientras que la sultana Mihrimah hacía lo mismo.