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Pantalone💵✨ x Female Reader

Pantalone "El Regatero". Número 9 de los Once Heraldos de los Fatui x Lector Femenino

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Menores de 18 años, no interactuar.

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Cuando te infiltraste a los Fatui nunca pensaste encontrarte en esta situación. No se supone que estuvieras contra la pared siendo detenida por el Noveno Heraldo. No solo eran sus manos las que tenía atrapadas a las tuyas, también era su cuerpo presionando contra el tuyo. El miedo junto con la excitación reflejados en el rojo de tus mejillas corrían por tu sangre. El ser descubierta implicaba un gran peligro, uno que obviamente tendría que ser eliminado, pero por el otro lado de la moneda, su ronca voz y su cálido aliento chocando contra tu oreja provocandote una sensación de escalofríos tan placentera era demasiado tentador.

—Entonces que tenemos aquí? Nunca te había visto, acaso eres una nueva recluta?—.

En tu nerviosismo solo pudiste negar tímidamente con tu cabeza. Tus ojos bajo la máscara no sabían a dónde mirar, y esto fue percibido por el más alto el cual solo río suavemente.

—Supongo que llevas poco tiempo. Si es así, déjame darte una cálida bienvenida. Deberías sentirte agradecida de que el Noveno de los Fatui Harbinger lo haga. Así que de ahora en adelante llámame maestro—.

Ni si quiera sabías que que habitación de todo el lugar estabas, pero tú cuerpo fue lanzado bruscamente contra le cama. El hombre con lentes se quedó parado justo en frente de ti. Tú corazón resonaba con fuerza contra tu pecho y buscabas alguna salida, pero antes de que tú vista pudiese dirijrise a la ventana tu cabello fue jalado hacia atrás.

—Acaso piensas en escapar? Que chica tan mal educado, acaso quieres que te dé una lección?

Tragaste saliva a duras penas, tus pulmones en cada segundo que pasaba se quedaban sin aire y el sudor frío en tu frente era tapado por tu máscara. —N-No...—Susurraste temblorosa. Pantalone cerro ligeramente sus ojos mientras miraba hacia los tuyos, como si esperará algo más de tu parte. —No pienso en escapar...m-maestro.

El contrario pintó una sonrisa gatuna en sus labios. Se inclinó sobre la cama colocandose sobre ti, la distancia entre sus cara se acortó a tal punto de que sus labios casi se rozaron, pero antes de que un beso ocurriera su boca se dirigió hacia tu cuello a la par que sus manos desabotonaban tu abrigo y levantaban la blusa que protegía tu piel del congelante frío de Sneznhaya.

—Solo mira tus lindos pechos, con tus penzones duros como una roca, tan exitada estás? —Sus frías yemas de sus dedos rozaron contra ellos haciendo que suaves gemidos rezonaran, pero tú orgullo no te dejaría soltar tales sonido sin antes morder tu labio. Tu ropa estuvo de más así que cada centímetro de ti estaba al descubierto.

Intentaste cubrir tu parte intima ante la mirada del Fatui, era demasiado vergonzoso estar de tal manera. Pantalone colocó tus manos arriba de tu cabeza contra la cama, con su otra mano sin sostener las tuyas rozó su dedo contra tu clítoris haciendo que tú voz se quebrará en un lascivo gemido.

—Ahora te haré sentir bien~

Con poca delicadeza y rapidez comenzó a masturbarte provocando espasmos en tu cuerpo, tus piernas temblaban y tu espalda se arqueaba mientras jadeabas y gemias. Ni si quiera le importa aún llevar sus guantes así que la sensación era incómoda, pero demasiado placentera. —P-Por favor! Más lento!— Rogaste para que la velocidad del movimiento de sus dedos disminuyera pero tus palabras fueron inútiles, era una sensación muy abrumante. Te gustaba? Si, pero era demasiado para tu pobre cuerpo. A Pantalone no solo le bastó con abusar de tu vagina, si no que también su lengua comenzó a chupar y morder tus penzones los cuales ya estaba suficiente sensible por el frío. Tus ojos se llenaron de lágrimas y en tu abdomen se sintió un cosquilleo que al final se terminó convirtieron en ti mismo liberando tu esencia como consecuencia de la sobrestimulacion.

—Te has venido sin mi permiso, eso realmente amerece que te castigue. —Mencionó el más alto.

Tu cuerpo fue volteado contra la cama dejando tu trasero al aire libre, quisiste tomar las sábanas para cubrirte pero tus muslos fueron golpeados con fuerza, uno y otro azote por parte de la mano del Noveno Heraldo llena de tu esencia enrojecieron tus nalgas. Tu boca lanzaba grito tras grito, si bien sufrias, cada vez tu vagina lubricaba más y más. Por qué algo como esto se sentía bien?

No sabías cuánto tiempo había pasado, solo sabías que tus muslos ardían pero aún así seguías consciente y con la calentura corriendo por tu cuerpo, nuevamente tu cuerpo fue volateado y tus piernas se extendieron por las manos del Fatui. Intentaste cerrarlas pero nuevamente Pantalone las abrió dejando toda tus masculinidad y entrada expuesta. El bulto del pantalón en el Heraldo era notorio, pero parecía demasiado tranquilo, como si jugar contigo aún no fuese suficiente. Lo que pareció ser una botella con una sustancia viscosa fue derramada entre tus labios vaginales.

Un solo dedo cubierto aún por sus guantes fue suficiente para hacerte contener el aliento, la sensación tan poco placentera te hacía querer parar, pero un segundo moviéndose como tijeras te hizo ver las estrellas. No importó que tú labio se rompiera por la presión que tus dientes hacían en el al intentar callar tus sonidos. Un tercer dedo simplemente era suficiente preparación para el peligro, tus vista estaba desviada junto con ti atención hasta que una tela cubrió tu boca.

—Muerde aquí, seré rudo así que posiblemente dolerá. Entendido?

No notaste que Pantalone ya se encontraba con su largo miembro al exterior y siendo rozado contra tu vagina.

— Si maestro~. —Dijiste excitada.

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Perdón si me tarde en sacar la versión para las lectoras! Me había quedado dormido. Pero que tal? Ustedes que opinan?🥴 Que les pareció el capítulo de hoy? 😏

Les veo en el siguiente capítulo, kisses 😘