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Los pasos  de Lucy y Gray resonaban por los pasillos de la gran biblioteca el aura maligana  que buscaban se sentia baja e inestable como si con un soplido del viento se perdiera por completo.

—¿Pudiste verle?

—Solo su mirada es similar a un reptil.—Gray intento seguir el frágil rastro del demonio sin éxito alguno, los chicos salieron de la biblioteca la gélida lluvia no se había detenido solo era un poco ligera él dejo empaparse respirando suavemente relajando cada musculo tenso de su cuerpo.

—Me gusta la lluvia.—Lucy dijo nostálgica sacando su mano de la sombrilla sonrió ligeramente al ver a Gray tantos años a su lado y son pocas las veces en las que no lo ve cargando gran peso sobre su espalda, esta madrugada fría y solitaria sinceraba los corazones y el corazón de Gray pedía paz y tranquilidad.

—¿Recuerdas cuando nos conocimos?

Lucy asintió cerrando su sombrilla dejándose envolver por la lluvia.—Recuerdo que estabas brincando en los charcos de agua y yo estaba sentada leyendo.

Gray rio por la nariz recordando ese momento sin embargo sintió como la lluvia lo acogía entre más lo pensaba más llegaba a la misma conclusión nostalgia.

—Vamos a casa.

Al llegar Lucy subió rápido las escaleras para llegar a su recamara Gray subia despacio las escaleras pero la suave voz de su madrastra detuvo su camino decidiendo ir a la pequeña biblioteca donde provenía la voz. Observaba como sostenia un libro de pasta negra y leía algo que repetia y rápido escribía en otro libro blanco.

—Gray no te quedes ahí parado.—Siempre tan asertiva al sentir cerca a sus hijos. Gray rodo los ojos al ser descubierto abrio las puertas de en par en par y entro sentando en frente de la rubia.

—¿Qué es?

Layla dejo de lado el libro analizando la fría actitud del azabache, retiro sus lentes y sonrió amargamente mirando el libro.

—Tu padre lo encontró cuando fue a una misión cerca del norte, realizaban un ritual para invocar un demonio.—Se detuvo dudosa en continuar, los ojos grises del chico se encontraban clavados en el libro blanco.— Hay algunas palabras que no entiendo, no soy tan buena en lengua antigua lo poco que logrado traducir habla sobre magia negra.

—¿Por qué no lo entrego al consejo?

—Laxus le pidió que guardará el libro al parecer las cosas no están marchando bien.

Gray dejo de mirar el libro para encontrar los ojos cansados de la femina mayor quiza si estuviese su madre habrían logrado una traducción exacta o si tan solo su madre hubiese tenido tiempo de enseñarle a él podría ayudarle.

—Dime ¿como les fue?—Estiro sus manos tocando las del joven.

— Encontré demonio de bajo rango y Lucy lucho contra unos ghouls todo bien— Gray volvio a mirar el libro negro y recordó la biblioteca.—¿Tu sabes algo de los demonios de Élite?

—Se sabe muy poco de ellos Gray, solo lo que nos dice el consejo.

—Pero tu familia ha estado por generaciones al servicio del consejo ¿no saben más?

—No.—Gray suspiro haciendo su cabeza para atrás.— Mi madre una vez me dijo que los demonios de Élite son los demonios más fuerte de Zeref; ellos lo protegen. Puedes derrotar su ejército de demonios inferiores pero no hay manera de pasarlos a ellos.

—Entonces ellos siempre están a su lado.

—Por supuesto no hay manera de anden deambulando en el mundo, ellos pertenen al inframundo a un lado de Zeref.

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—Achuuu!!!!

—¿Vas a enfermar?— Tan delicada y amable como siempre se acerco colocando una mano sobre el pelirosa.

—No, quiza un poco de polvo.—Natsu observo como Juvia preparaba un poco de café, leyendo el instructivo de algún electrodoméstico.—¿Es el café de Haregon?

—Si mencionaste que te gusto así que traje un poco.—Juvia miraba una revista sin leer solo pensaba en el pelinegro de la biblioteca ¿cuántas veces tendría que vivir el mismo escenario? Quiza seria prudente evitarlo.

—¿Segura que era él?

—"Tendrá otro cuerpo, otros ojos, otra sonrisa solo algo no cambiará jamas su alma" —Juvia sintio un presión en su pecho y las lágrimas comenzaron a caer en la revista  que sus manos sostenían.— Era él completamente.

Natsu ladeo sus labios no iba a negar que cuando lo vio se sorprendió debía ser una maldita pesadilla, suspiro, camino hacia ella abrazándola buscando consolar un corazón roto.

Juvia respondió al abrazo, sintio como su tibio cuerpo poco a poco se calentaba, respirando aquel agradable olor a madera quemada que desprendía.

—Juvin controlate un poco esta lloviendo muy fuerte vas a provocar otro apagón.

—Nat deja de intimidar a Meredy, no ha salido de su recamara desde que te noto.

—Ella quiere estar contigo y tengo que asegurarme que si estoy en otro lugar estarás en buenas manos.

Juvia alejo a Natsu negando tomo su rostro y le regalo una genuina sonrisa.— Estaré bien, solo no seas tan malo.

—Señor, su departamento esta listo.—La voz seria de Minerva hizo que Natsu diera un brinco involuntario.

—Ponte un cascabel o algo que haga ruido siempre me asustas.—Juvia rio ofreciéndole café también a la recién llegada.

Natsu se acompaña de Minerva mientras que Juvia siempre de Meredy han estado así por mucho tiempo en tranquilidad.

—¿También estarás conmigo en la biblioteca?

—No lo sé ¿Qué podría hacer? Además no me agrada la gente.

Juvia se quedó en silencio notando la incomodidad en Meredy, Minerva solo continúo bebiendo de su café como si nada le afectará. Natsu tomo un mechón del cabello de Juvia para llamar su atención pero ella solo le dió un ligero manotozo.

— Nat.

—Juv.

— Bueno como desees ¿Vamos hacer compras?

—mmm—Natsu asintió encurvando sus labios al ver la sonrisa tierna de Juvia, verla sonreír le daba una grata satisfacción incluso pudo sentir como la lluvia se suavizó un poco.  Juvia experimento como su corazón palpitaba de tranquilidad.

  Juvia experimento como su corazón palpitaba de tranquilidad

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Love Story ♡ ||Gruvia ❄ ((Terminada))Donde viven las historias. Descúbrelo ahora