"Te buscaré en mi próxima vida, esperame" ese fue el último pensamiento del chico antes de cerrar sus ojos.
Una mujer inmortal y un hombre mortal un romance que terminó en tragedia.
El destino los vuelve a poner frente a frente, él seguirá sus ins...
El vestido blanco que usa su madre hace unas horas ahora estaba teñido de rojo, ella sostenia una espada y apuntaba al "monstruo" azul que parecíareírse, el niño que temblaba sintio unaoleada de calor infernal se giro notandoque sus espaldas todo se estaba quedando y la imagen borrosa de otro "monstruo" rojo con cuernos lo hizocaer de rodillas envuelto en un llanto.
No había escapatoria.
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Desperto de golpe un azabache frotando su rostro el sudor frío se había mezclado con sus lágrimas, giro su rostro hacia la ventana notando que aún estaba oscuro y la torrencial lluvia no se detenía. No era temporada de lluvia sin embargo desde la mañana se nubló el cielo y por la tarde se desato una lluvia con sabor a tristeza y soledad.
-¿Gray?- Aparecio en la puerta una rubia que frotaba sus ojos soñolienta.-¿Otra vez?
-Las noches de lluvia me hacen recordar ¿te desperté?
-Sentí demasiado frío así que vine a ver que estuvieras bien.
-Lo controlare.- El azabache miró su mano que aún emanaba vapor frío.
-Intenta dormir, mañana tenemos reunión y necesitamos estar bien.
La rubia abandono la habitación dándole su espacio, el chico solía ponerse demasiado inestable cuando llovía. Gray se puso de pie yendo a la ventana la abrió un poco y frunció el ceño.
-Huele a sangre. Huele a demonio.
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-Las runas demoníacas se activaron en la noche enviamos un equipo de expedición sin embargo no tuvimos el éxito esperado.
Explicaba un peliverde frotando su sien.
-durante el día ese aroma a muerte a rondado y enviaron el equipo hasta la noche ¿es una broma verdad?-Gray apreto un bolígrafo observando enojado a un rubio y al peliverde.
-Bueno la razón
- No hay justificación. Ese demonio anda rondando a plena luz del día.
-Gray.- La voz suave de una albina entrando a la habitación tenso el ambiente.- La razón por la que no se envío nadie durante el día es porque estuvimos analizando la clase del demonio que entro a Magnolia, el maestro Laxus fue quien dirigió la expedición encontramos Gouls y demonios de bajo rango.
- Esten alerta si llegan a encontrarlo no duden en atacar. Terminamos.- Laxus ordeno encendiendo un puro buscando relajar su mente, no lo aparentaba pero estaba ansioso al igual que todos la última vez que se enciendio las runas demoníacas fue hace 13 años.
Caminaba entre la multitud apresurada que buscaba refugio por la lluvia gélida, sumergido entre sus pensamientos pensaba que clase seria aquel demonio para no ser encontrado quiza uno de élite. Su mente trabaja tanto que no miraba por donde caminaba un cuerpo cálido se estampó contra él y el ruido de algo cayendo lo hizo levantar la mirada.
Un par de ojos azules llenos de tristeza y soledad, una piel blanca y unos labios delgados pálidos, la lluvia se hizo aun más intensa y noto como la mujer temblaba y sus labios se abrían y cerraban intentando decir algo por su parte él su cuerpo se congelo y alguien que la femina solo movía sus labios.
Sin embargo apareció un hombre cubriendo a la femina con una sombrilla rosa que levantó del piso la tomo del antebrazo llevándose la lejos de él, hasta que el aroma a muerte lo hizo entrar en razón. El demonio estaba cerca. Camino siguiendo a la feninada azulada y al hombre que la llevaba del antebrazo entre más se acerca más fuerte era el aroma.
-Mierda-murmuro acelerando el paso estaban al alcance de unos metro, dieron vuelta en un callejón, corrio hacia ellos pero lo que encontró lo hizo ponerse alerta; un callejón sin salida vacío.
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-¿Estas seguro?- cuestiono la rubia apartando su vista de un libro.
-Lucy no hay forma que me haya confundido olia a demonio, la lluvia es una desventaja no podemos atacar enmedio de la gente por eso los segui al callejón.
-Gray no hay forma que desaparecieran de la nada, no hay registro de demonios así, los demonios bajos y los ghouls se aparecen de noche. No salen a plena luz de día.
-Lucy no me repitas lo que ya se. He leído los registros hacemos cacerías nocturnas para eliminarlos pero si hubiese la posibilidad que puedan andar de día.
Lucy miro desconcertada a su amigo, era una locura lo que estaba diciendo sin embargo en sus ojos grisáceos estaba la desesperación esa que lo acompaña en esta época del año.
-¿y los demonios de élite? No hay libros que hablen de ellos. Hay poca información de ellos solo se sabe que son los más fuertes y que la unica forma de derrotarlos es sellarlos.
Gray se sento mirando el escritorio lleno de libros y pergaminos, algo había en aquellas personas que lo inquietaba, no pudo ver el hombre detalladamente pero su aroma a muerte y madera quedama por un instante lo hizo temblar. ¿Y el aroma de la chica? No noto algún aroma aunque esa mirada de cachorra triste no salia de su mente.
La mano de la rubia lo volvió al presente, ella sostenia su móvil, eran solicitados por Miraje. Quiza ya tenían noticias y podria exponer sus inquietudes sobre las personas de esta tarde.
