Chaeyoung 🍓

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La barra de aquella cafetería era limpiada por un paño húmedo con olor a pino.

El delicioso olor de aquel producto mezclado con el café de aquel acogedor local hacia que cada trabajadora se llenara de energía.

Los clientes no eran muchos debido a la estación y la hora, recién eran las 9:00 a.m.

Algunos tomaban sus órdenes previas enviadas a través del servicio en línea.

Personas entraban de prisa y solo dejaban aquellos billetes en la barra para salir rápidamente.
La mayoría iban con retraso al trabajo y otros a cualquier labor del día.

Los alumnos estaban de vacaciones, era invierno y las festividades comenzaban acercarse lentamente.

Nuevamente la joven castaña soltó un suspiro en cuanto Sana pasó con una humeante taza de café por su lado hasta dejarla en una de la mesas ocupadas.

Su estómago rugió pero no podía volver a desayunar porque ya lo había hecho hacia media hora antes.

Con un pequeño mohin en sus labios terminó de limpiar aquella barra dejándola lustrada.

El sonido de la pequeña campana de la entrada,hizo que observara al frente.

La nueva persona que ingresaba la hizo soltar un suspiro pequeñito al verla.

Se veía tan linda como cada martes que entraba al local, se acercó a la mesa que estaba cerca de la ventana grande que daba a la calle principal de la avenida.

Las calles en Seul eran dignas de ver a cualquier hora del día.

Se quitó su abrigo mientras lo colgaba en aquel pequeño perchero y de su bolso saco un libro dejándolo en la mesa.

Tomó asiento con cuidado y observó un poco el lugar hasta que sus orbes se enfocaron en las suyas,en cuanto se dio cuenta rapidamete bajó la mirada hacia el paño.

La joven de aquella bufanda negra solo la miró curiosa y tomó su libro con cuidado.

La menor con las mejillas sonrojadas se alejó de la barra para adentrarse hasta la pequeña cocina.

Dejó el paño en el lavabo mientras se lavaba sus manos bajo la mirada atenta de Jihyo.

"¿Todo bien,T/n?" el suave tono de la pelicorta la hizo asentir y esta vez Sana se asomo por la pequeña ventana que daba un panorama de la cafetería.

"Acaba de llegar aquella chica" informó la japonesa y la pelicorta observó de igual forma.

El perfil de aquella cliente frecuente fue lo que lograban ver .
Su antigua cabellera rosa era ahora de un tono azabache.

"¿Quién la va atender?" preguntó la menor mientras se colocaba los guantes para limpiar los objetos sucios.

" Claramente tú" sonrió Jeongyeon mientras le daba un mandil.

"¿Yo?" cuestionó nerviosa y la más alta asintió con una sonrisa "puede hacerlo Mina" rápidamente habló.

La japonesa negó mientras le quitaba los guantes de sus manos para comenzar a ponérselos.

" Me temo que hoy cambiamos de puesto. Ya es hora que dejes de verla y acercarte" la de lunares contestó mientras comenzaba a fregar unas tazas.

"No puedo hacerlo" negó nerviosa y Jihyo comenzó a colocarle el mandil de cuero café, le quedaba un poco grande.

"Claro que puedes" la voz de Sana llegó hasta ella , le colocó la gorra del mismo color, con el nombre de ella cafetería.

One shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora