Imagina que habéis dormido juntos, te has escapado de tu habitación para entrar a la suya, la noche asido muy apasionada pero quieres más, entonces te levantas y él esta acostado boca arriba, tienes ganas de tocarlo y le tocas el abdomen lentamente dando caricias suaves, vas bajando poco a poco hasta tocar su miembro, lo tocas acaricias con movimiento lentos Se despierta él y te dice —Tan temprano y con ganas de jugar Dice con la voz ronca y con una sonrisa de medio lado y tu le contestas —si
Y se vuelve a repetir lo de la noche anterior.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
