"eres fría"

29 2 0
                                    


Cuando oyes el nombre de una persona siempre se te viene a la mente algún adjetivo para describirla, si le preguntas a la gente que me conoce cuál adjetivo me corresponde la mayoría me describirán como "fría".

La verdad, tienen la razón pero mientras yo no le veo nada de malo a serlo la gente ya no se me acerca por el hecho de no gustarme el contacto físico. "Considérate importante si te doy un abrazo", es lo que siempre decía, por favor no lo hagas, solo daba abrazos a gente que acabó jodiéndome a mis espaldas y que yo idolatraba. Así que sí, no doy contacto físico, solo a quiénes quiero y aún así me cuesta, me gusta ser fría pero es frustrante estar con alguien y que cada vez que te pase su brazo por detrás de tu cuello tengas que dar tres pasitos más adelante para que saque su brazo sin que se note que estás incómoda. 

No siempre lo estoy, a veces necesito abrazos pero si los recibo me abriré y yo no tengo el sexto sentido de saber con quien me puedo abrir y con quien no, así que prefiero dar palmaditas en la espalda de quien me abraza, sonreír y ayudar a los que probablemente lo necesiten de verdad porque yo sé que no les fallaré, y es por eso que me guardo todo, porque nadie me va a ayudar mejor que yo misma.

Hace unos meses no tenía esta forma de pensar, pero me permití querer y una parte de mí quedó allí ese día y sinceramente trato de quitarla pero digamos que el fuego derrite el hielo, es física, no amor.

Me gusta ser fría, nadie entiende que es un sistema que me permite no abrirme, no confiar y lo más importante, no encariñarme. Yo no quiero pasarme mi vida encerrada en el mismo techo y las mismas cuatro pareces, yo no quiero salir a la calle y pensar en que conozco todo porque es lo mismo que llevo viendo toda mi vida. Quiero irme y tener gente a la que encariñarme solo serían anclas sin permitir irme. Quiero irme y conocer lo desconocido y hacer nuevos recuerdos sin olvidar lo que haya echo antes de irme porque aunque no lo parezca, los quiero a todos y nunca los querría olvidar ni pienso hacerlo.

No soy un monstruo, puedo querer y confiar como los demás pero mi cabeza me frena. No soy un monstruo, tengo corazón, me hacen daño como a cualquiera, me afecta lo que digas y me importa lo que pienses pero mi cabeza no me deja mostrarlo. Ante ella me desnudé y ahora rezo para que no abra la boca y diga donde está mi marca de nacimiento, rezo para que guarde lo mío tan bien como yo lo de ella. Para ser sinceros digo que no quiero abrirme de nuevo pero es que hasta la temperatura ambiente del verano podría derretir un simple cubito de hielo.


Querida yo del futuro, te escribiré cuando leas esto para así asegurarme de que no le dirás a nadie lo que te escribo, me he abierto demasiado contigo sin saber ni quien eres, creo que este es el final de lo que pensaste algún día de 2022.

Lo que fuimos y seremosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora