Nuestro Destino

# 41 Construyendo un hogar

Cap. 41

Bárbara

Estoy tan feliz de tener a mi esposa en casa, poder desayunar con ella y con nuestra hija, pero desde que llegué note a Maca un poco callada, y ella no es así, a menos que esté meditando en algo, pero ella llego tan bien ¿Será otro episodio de ansiedad?

Leonor: ¡Mami!

Nuestra hija despertó, corrió a los brazos de su madre mientras yo preparo la mesa. Por lo menos eso cambio el rostro de Maca.

Macarena: Mi princesa hermosa, te extrañe muchísimo. Me hiciste mucha falta, aquí está mami, ya no te dejare sola. Nunca más princesa. Mami está en casa.

Leonor: Te amo mamita

Macarena: Yo te amo más mi luna entera.

Bárbara: Mi beso de buenos días

Allí Maca se acercó y mi bebé en sus brazos se estiró y me dio un beso.

Leonor: Mamá te amo, buenos días.

Bárbara: Las amo muchísimo y me las voy a comer.

Macarena: No mamá, no nos comas

Ellas comenzaron a correr por el comedor y yo a perseguir a mis amores, atrapé a Leonor y teníamos de costumbre que yo muerdo sus mejillas.

Leonor: Mami ayúdame, jajaja mamá me haces cosquillas, prometo amarte siempre.

Bárbara: No te comeré entonces, voy por mami.

Macarena: Leonor hija ayúdame, me comerá.

Mi esposa aún corría por el comedor y salió a la sala, seguí hasta alcanzarla y mordí su mejilla, suavemente, es una costumbre que tengo también con mi mamá y cuando mordí a Maca caímos en el sofá.

Bárbara: Mami sabe muy rico

Macarena: Jajaja amor, Prometo amarte por siempre.

Sus ojos azules me miraron y sabía que algo le pasaba a mi reina. Ella no me dejó levantarme. Y me dio un beso en mis labios.

Bárbara: Lo logre, siempre ganó. Te amo amor.

Macarena: También te amo bebe.

Bárbara: Vamos a comer.

Leonor: ¿Mami nos comemos a Mamá?

Bárbara: No, no, no hagan eso.

Macarena: Siiii, ven hija ayúdame

Leonor: Jajaja vamos a comer a Mamá

Ellas comenzaron a morder mis mejillas y terminamos abrazadas en el sofá.

Luego de desayunar, Maca ayudo a nuestra bebé a ducharse. Mientras yo me arreglaba tenía que ir a hacer un trabajo, pero no me iría sin hablar con ella. Entre en la habitación, Maca cepillaba el cabello de Leonor, me acerqué por detrás y le di un beso en su hombro, luego uno en su cuello, ella me miró a través del espejo. Leonor también lo hizo, la pequeña rubia me guiño el ojo. Y la grande me susurró; Te amo.

Bárbara: También te amo baby.

Macarena: ¿Y si cenamos fuera?

Bárbara: Me encanta esa idea

Leonor: Yo quiero pizza

Macarena: Comeremos pizza. Me gustaría una de durazno.

Leonor: ¿De durazno?