# 8 Corazón roto

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Cap. 8

Bárbara

Han pasado dos semanas y no he tenido comunicación con Macarena. Solo el mensaje de esta mañana. La extraño, hace días la vi en las redes sociales triunfando y le escribí, somos amigas, solo que le escribí que la amaba y la extrañaba, nadie ve eso como anormal, pues todos piensan que son detalles de nuestra amistad, la verdad es que a ella la amo más que una amiga.

Hoy decidí tener una reunión con mis amigas y mi hermana en mi departamento, es que me siento muy deprimida, lo he ocultado, necesito una noche de copas y con mis amigas, lo que realmente necesito es olvidar a Maca definitivamente.

Fabis: Ya neta deja de estar como mensa, mirando por la ventana que si tú princesa azul llega es por la puerta ¡he! Además, estamos aquí para olvidarla con copas no para pensar en ella.

Bárbara: Cállate, que Mariana te puede escuchar.

Fabis: Vamos lleva esto. (Me entrego una botella) ¿Y no has sabido de ella?

Bárbara: Está mañana me escribió.

Fabis: ¡Neta! ¿Qué te dijo?

Bárbara: Quiere hablar conmigo, le dije que hoy no podía que estaba ocupada.

Fabis: ¿No te podías enamorar de una mujer menos difícil?

Bárbara: No seas mensa, deja de decir tonterías. Si en el corazón se pudiera mandar.

Fuimos con la botella y las copas a la sala de estar, Tomamos fotos, las subimos a las redes, estábamos pasando relajadas la noche, las chicas son algo alocadas, pero son mis amigas, como mis hermanas.

Luego escuché que tocaron el timbre y era extraño, yo no esperaba a nadie más, solo espero que las chicas no hayan inventado, en traer a nadie más, no estaba de humor para visitas extrañas a este círculo. Las miré y les pregunté.

- ¿Esperan a alguien?

Deborah: No mames Barbie está es tu casa no la nuestra.

Bárbara: Pero ustedes chicas son intensas a veces.

Fabis: ¡Ay no mames! ve a abrir para terminar esta conversación respeto a eso. Intenso tus duraznos.

Las dejé riendo, y me levanté, coloqué la copa en la mesa y fui a ver primero quien era, al ver por la mirilla era Maca, ¡Mierda! Maca, respire profundo el corazón se me va a salir, ella llego. No es posible. Abrí la puerta y solo pude verla un poco molesta, con el ceño fruncido.

Bárbara: ¡Maca!

Ella se le notaba enojada, quizás algo triste.

Macarena: Hablar conmigo no están importante para ti, ¿Ya tienes Novia?, Alguien con quien la pasas bien y no te intereso esperar mí respuesta, la pasas tan bien que siempre tienes a alguien contigo, fiestas, amigas...

Bárbara: ¿De qué hablas?

Macarena: Que necesito hablar contigo, y tu estas de fiesta, tomando fotos con tus amigas, divirtiéndote y yo volviéndome loca... Sabes que olvídalo no debí haber venido, para empezar, nunca debí abrir tus historias y tampoco debí haber venido.

Ella se giró y quiso salir de allí. Fui detrás de ella y la tomé de un brazo, la tomé de las caderas y la pegue a la pared, me acerque a ella notando que por sus mejillas corrían lágrimas, y la besé profundamente, ella pasó sus manos por mi cuello. La abrace, y luego del beso. Ella solo susurró.

Nuestro DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora