VI

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Ehh...


DESTAPADOR


A medida que avanzaban por la ladera se adentraron cada vez más en la gélida tundra, permitiéndole a Kai'sa entender la decisión de Ahri al llevar puesto un enorme y mullido abrigo rosa. Pero esto también hizo que le pareciera aún más ineficiente la mochila insignificante en comparación con la enorme que cargaba ella misma, la cual, si bien pesaba mucho más de lo que desearía para una caminata tan larga y empinada, al menos le proporcionaba algo del calor que su hoddie oscuro y delgado no era capaz de cubrir por sí solo. Había subestimado el frío que podría llegar a hacer tan hacia el norte de Jonia.

— ¿No habías llegado tan lejos antes, cierto? — preguntó Ahri, riendo un poco por su expresión entre asombrada por el paisaje que se empezaba a revelar a medida en que caminaban, y contraída de molestia por el creciente frío que ya había enrojecido visiblemente su nariz y mejillas.

— La verdad es que no... ¡Este lugar es hermoso! – respondió honestamente, apurando nuevamente el paso para así estar a la par de su improvisada guía turística.

— Me alegra que te guste — respondió con una gran sonrisa— no sabía si sería suficiente para impresionar a una exploradora nata — bromeó, deteniéndose para sacar algo de su pequeña mochila, por lo que no pudo notar el rubor extra en el rostro de la bailarina en respuesta a su comentario — ten, intuí que no vendrías vestida apropiadamente — siguió metiéndose con ella a la vez que le extendía el gran abrigo púrpura que le había traído.

— ¡Wow! Eso ocupa más de la mitad de tu mochila — se bajó la suya un momento del hombro para poder ponerse el abrigo lo más rápido posible. A esas alturas ya empezaban a dolerle los huesos por el frío — ¿Planeabas pasar unos días en la intemperie con que, un par de latas de judías y un destapador? –preguntó entre burlona y genuinamente curiosa, ya que no se le ocurría que más podía caber en un bolso tan pequeño como ese.

— Jajaja, ¡espera un poco, chica lista! — se giró para seguir avanzando tras dedicarle una mirada pícara de autosuficiencia, dejándola así con la duda— te prometí mostrarte más sobre mí y eso voy a hacer... –. Se movió diestra por sobre unos pequeños peñascos, con la intención de adelantarla a sabiendas de que la Shurimana decidiría tomar el camino más seguro y largo para subir el saliente — me preocupa más tu espalda por tener que cargar esa cosa todo el tiempo, ¿Trajiste el estudio de baile ahí dentro? — se burló mirándola desde arriba de una loma, riéndose antes de seguir avanzando a través de aquel espacio abierto y nevado, en dirección a un bosque de árboles sin follaje que se distinguía desde la lejanía gracias a lo amplio del lugar.

Kai'sa se sentía torpe moviéndose a través de las rocas frías, ya que se le hacían resbalosas y además había poca luz a pesar de no ser muy tarde todavía, su fuerte a la hora de explorar era definitivamente el desierto, en concreto las rocas bien secas, arena por kilómetros enteros y el sol inclemente de Shurima. Sin embargo, no podía negar la belleza peculiar que tenía aquel lugar tan inhóspito en el que se encontraban. La falta de cualquier huella tecnológica o de civilización era mayor a medida que caminaban, lo que se le hizo entre atemorizante y fascinante a partes iguales.

Ahri sintió su pecho revuelto por la mezcla de emociones y esfuerzo físico. Espontáneamente reía un poco de vez en cuando, haciendo pequeños brincos de felicidad ya que extrañaba mucho esa sensación de adrenalina y libertad que solo se permitía experimentar en aquel lugar tan importante para ella.

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⏰ Última actualización: Jul 19, 2022 ⏰

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